El "gran objetivo" cumplido
Zapatero destaca que España es el único país periférico sin intervención ni rescate
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Se coló en un foro al que nadie lo había invitado, defendió su lugar en él hasta consolidarlo y se va como presidente del único Gobierno estigmatizado con la etiqueta PIIGS (los cerdos: Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) a salvo de alguna forma de intervención extranjera en la economía.
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Ayer, al término de la cumbre del G-20 en Cannes (Francia), José Luis Rodríguez Zapatero no olvidó el paro, la "gran preocupación" y "la más negativa", que pesa como una losa en su gestión política. Según él, la falta de "señales favorables" impiden la "satisfacción" del Gobierno que, en el resto de los campos, se marchó ayer de Cannes con la sensación del deber cumplido.
"Siempre estábamos Grecia y España, luego Irlanda...", dice el presidente
A diferencia de Silvio Berlusconi, que ha tomado el relevo del griego Yorgos Papandreu en la lista de primeros ministros aleccionados por sus socios del euro, Zapatero recibió su reconocimiento por aplicar las medidas que alejan a España del ojo de la tormenta.
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"Desde que empezaron los problemas de deuda soberana en Europa, siempre se ha hablado de que todos los periféricos tendrían problemas y España es el país de ese grupo en el que se nos ha encasillado que ha tenido capacidad de funcionar, de mantener la solvencia y la credibilidad", aseguró el jefe del Ejecutivo.
Ante él, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, elogiaba el "buen ambiente" de una reunión a la que España acudió sin escudo y no a la defensiva, como en otras ocasiones, sino a tratar con los demás socios los asuntos del orden del día.
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En la delegación italiana, caras largas por el seguimiento del FMI
En la delegación italiana, todo eran caras largas. El seguimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) impuesto a Roma por el G-20 pone al país más cerca del cóctel de rescate y extrema austeridad que ya sufren Grecia, Irlanda y Grecia.
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La posibilidad de que España se uniese al grupo, que "se ha publicado mucho", según recordó Zapatero, se aleja. "Era el principal objetivo de mi Gobierno", añadió. "Siempre se nos comparaba y siempre estábamos Grecia y España, luego Irlanda... Pasa el tiempo y hay países que han tenido que acceder a la ayuda y otros tienen la preocupación" de tener que hacerlo en el futuro.
Según el presidente, el futuro de España ya no depende de la solidaridad condicionada de la zona del euro o el FMI, sino de las decisiones del próximo Gobierno. Según él, los ciudadanos han pagado con un deterioro en el "bienestar y expectativas" un "bien tan importante como es que no tengamos que estar pidiendo ayuda".