El Gobierno riojano aporta 72.000 euros para sacar adelante el guión de una película de Azcona

El Gobierno de La Rioja aportará 72.000 euros a la productora de cine "Gona" para sufragar los derechos de autor y la elaboración del guión de "Los muertos no se tocan, nene", una obra de Rafael Azcona que se rodará en Logroño en 2010 y que se ha planteado como un homenaje al autor riojano.

El consejero de Cultura de La Rioja, Luis Alegre, ha firmado hoy el convenio para realizar esa aportación con el productor Juan Gona, principal promotor de esta película.

El film será dirigido por José Luis García Sánchez, quien adaptará la novela junto a David Trueba.

El productor ha explicado que ambos esperan terminar el guión a mediados del mes próximo, para, después, comenzar a fijar localizaciones en La Rioja.

Esperan poder rodar a partir de abril de 2010, durante siete semanas, y estrenar la película en la capital riojana a tiempo de llevarla para algún festival europeo.

El presupuesto estimado es de 2,5 millones de euros, y la productora espera contar con el apoyo de alguna televisión (TVE es la que más se ha interesado por el proyecto, ha asegurado), además de otras colaboraciones del Gobierno riojano y del Ayuntamiento de Logroño.

Gona ha explicado que el reparto de la película no está cerrado, aunque "hay gente de primer nivel que ha aceptado un papel sin leer el guión, porque es una obra de Azcona y por las otras personas que están en el proyecto".

También ha afirmado que hay contactos "avanzados" para que Maribel Verdú y Juan Luis Galiardo estén entre los protagonistas, y y, además, han hablado con Arturo Fernández.

La película será "una comedia neorrealista" en la línea de obras de Azcona, "como el pisito", y repasará tres días en la vida de una familia en la que muere un abuelo.

"El principio -ha explicado- "se sitúa cuando un nieto le expone a su abuelo que está preparado para ocupar su habitación cuando muera".

La novela "Los muertos no se tocan, nene", relata los esfuerzos de un funcionario jubilado, Fabián Bígaro, por conseguir un fallecimiento que sea digno colofón de su brillante carrera, por lo que se dedica a preparar con su familia su propio velatorio.