El Gobierno de Merkel pospone la rebaja fiscal
Los democristianos frustran las exigencias de sus socios liberales
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La nueva coalición de la democristiana Angela Merkel inició ayer su andadura con diferencias sobre la oportunidad de bajar ahora los impuestos, como prometieron los partidos ganadores en la campaña. El nuevo ministro de Hacienda, Wolfgang Schäuble, dijo ayer que no habrá reforma fiscal antes de mediados de 2010, y frenó con ello las insistentes reclamaciones del Partido Libre Democrático (FDP), socio menor del recién nacido Gobierno.
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"La interpretación de cada pasaje del pacto de coalición no va a cargo de una sola persona o partido", señaló Schäuble al diario sensacionalista Bild en una indirecta dirigida al FDP. El ministro democristiano justificó su decisión de posponer las rebajas "por las complicadas cuestiones de procedimiento legislativo que conlleva una reforma semejante".
En el pacto de coalición, los tres partidos del Gobierno se han comprometido a rebajar impuestos por valor de 24.000 millones de euros al año. En un "programa inmediato", impulsado por los socialcristianos bávaros, la nueva coalición prevé bajar impuestos a las pymes, aplicando por ejemplo el tipo reducido del IVA a bares y restaurantes. Luego, el 1 de enero de 2011 entraría en vigor una simplificación del sistema del IRPF que supondrá rebajar este impuesto, además de "otras rebajas fiscales perceptibles".
En un "programa inmediato", impulsado por los socialcristianos bávaros
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Pero un "si es posible" apostrofa cada una de estas medidas. Todas quedan "bajo reserva presupuestaria", es decir, sólo se aplicarán si la alarmante situación de las arcas públicas alemanas lo permite. Así, Schäuble hizo ayer una elocuente demostración de quién tiene el mayor poder en elnuevo Gabinete.
El ministro también admitió que los 16 estados federados, que pueden bloquear los planes del Gobierno en el poderoso Bundesrat, la Cámara alta territorial, "también tienen algo importante que decir" al respecto. Baja Sajonia y el Sarre son algunos de los länder con un primer ministro democristiano que ya han declarado su rechazo a la iniciativa, ya que la caída de ingresos afectará, sobre todo, a los presupuestos regionales.
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También los municipios se echan a temblar. El director gerente de la Asociación Alemana de Ciudades y Municipios, Gerd Landsberg, ha calculado que las rebajas implican para ellos una caída de ingresos de 4.600 millones de euros al año.