Este artículo se publicó hace 14 años.
La gobernanza económica y el cambio climático dominan la cumbre Asia-Europa
Las discusiones sobre la gobernanza económica internacional y el cambio climático dominarán la cumbre que los líderes de 48 países de Europa y Asia inician hoy en Bruselas la ASEM, el foro que reúne a la Unión Europea (UE) y a la mayoría de los países de Asia.
Esta cumbre, que se celebra cada dos años, constituye la mayor reunión de dirigentes mundiales tras la Asamblea General de la ONU, y en esta ocasión incluirá también el ingreso formal de Rusia y dos países de Oceanía: Australia y Nueva Zelanda.
La reunión, de dos días, permitirá coordinar posiciones de cara a la cumbre del G20 que se celebrará en Corea del Sur a mediados de noviembre, y muchos de cuyos asistentes estarán estos días en Bruselas.
El borrador de la declaración final de la reunión señala que la UE y los 21 países de Asia y Oceanía están de acuerdo en que los países más ricos cedan más poder dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI) a los países emergentes para que este organismo refleje con más realismo la nueva situación global.
Sin embargo, el documento no indica avances en la discusión sobre la posibilidad de instaurar una tasa a la banca para contribuir a financiar futuras crisis, una idea defendida por Europa pero con apenas aceptación fuera de la UE.
El texto muestra la coincidencia general en que el sector financiero debe soportar "una parte justa de los costos incurridos por los gobiernos" para afrontar la crisis, y también en que deben establecerse "fondos adecuados de resolución".
Sin embargo, se reconoce que "hay varios planteamientos posibles" acerca de las contribuciones del sector financiero.
El texto incluye el tipo de lenguaje ya visto en otras reuniones del G20 sobre la necesidad de intensificar la supervisión financiera para prevenir nuevas crisis, y también anima a los gobiernos a aplicar planes "creíbles" de consolidación fiscal a la vez que protegen el crecimiento económico.
En cambio climático, las partes insisten en su voluntad de lograr de forma "urgente" un acuerdo global "vinculante" para la lucha contra este fenómeno dentro de las discusiones internacionales para lograr un pacto que sustituya en 2012 al Protocolo de Kioto.
"Se requieren profundos recortes globales en las emisiones", señala el borrador de declaración final, que recalca que los países "deben contribuir al esfuerzo colectivo en base a unas responsabilidad comunes pero diferenciadas".
Al margen de la cumbre, los primeros ministros de China y Japón, Wen Jiabao y Naoto Kan, podrían aprovechar para mantener un encuentro que calme las tensiones bilaterales surgidas en septiembre por la detención de la tripulación de un pesquero chino por las autoridades de Tokio en aguas disputadas por ambos países.
La cumbre de la ASEM permitirá también la discusión de cuestiones mundiales y regionales, como el programa nuclear iraní, la piratería marítima, la situación en Corea del Norte, el conflicto en Afganistán, el terrorismo o las próximas elecciones en Birmania.
Si bien no asistirán todos los líderes de los 48 países participantes, la presencia de los principales responsables de la UE, y de los jefes de Gobierno de Alemania, Italia, China, Japón y Australia (entre otros muchos), que darán empaque a las reuniones del renovado Palacio Real de Bruselas.
La primera ministra de Australia, Julia Gillard, realizará su primera salida al extranjero tras las recientes elecciones que le permitieron continuar en el poder, y además visitará mañana la sede de la OTAN, bajo cuyo mando luchan 1.450 soldados australianos en Afganistán.
La cumbre de la ASEM irá seguida de las cumbre bilaterales entre la UE-China y UE-Corea del Sur, que tendrán lugar el miércoles en Bruselas.
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