Este artículo se publicó hace 14 años.
Garzón recusa a Varela por "interés y parcialidad"
Considera que al aceptar un segundo escrito de acusación de Manos Limpias se ha vulnerado su derecho de defensa
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha presentado ante el Tribunal Supremo un escrito en el que recusa al magistrado de este órgano Luciano Varela, quien instruye la causa contra él por una presunta prevaricación cometida al investigar las desapariciones del franquismo. Garzón considera que Varela ha manifestado "interés directo en el procedimiento y parcialidad en el mismo.
El escrito de recusación, presentado anoche por el abogado de Garzón -Gonzalo Martíne-Fresneda-, se basa en la decisión del juez Varela de reclamar a dos de las acusaciones particulares -Falange y Manos Limpias- que subsanaran los defectos que contenían sus escritos de acusación.
Según Garzón, la intervención del instructor "no se encuentra amparada en ningún precepto de la normativa procesal vigente y es manifiestamente ajena a las normas esenciales del procedimiento".
También aduce que Varela indicó a unas acusaciones "lo que tienen que decir o no decir en un escrito de acusación, labor más próxima, realmente a una asesoría o consejo jurídico".
"La intervención de Varela es manifiestamente ajena a las normas esenciales"
Tras recordar que el juez de instrucción no debe tener ni manifestar ningún interés particular en el contenido concreto o argumental de los escritos presentados, ni favorecer en modo alguno su eficacia o valor procesal, Garzón interpreta que Varela "ha tomado partido a favor de uno de los contendientes en el pleito".
Después de calificar de "insólita" la actuación de Varela, el escrito de recusación considera que el juez instructor se convirtió "en una especie de director o controlador de las acusaciones, perdiendo su posición imparcial de árbitro del procedimiento".
El magistrado ha manifestado también su "satisfacción" por la decisión ayer de Varela de expulsar de la causa a Falange Española de las JONS, si bien Garzón considera que al aceptar e segundo escrito de acusación corregido de Manos Limpias se está vulnerando gravemente su derecho de defensa.
Luciano Varela acordó ayer expulsar del proceso a Falange Española de las Jons por no haber atendido su requerimiento de corregir su escrito de acusación, en el que se refería a Garzón como "juzgador de la historia y redentor del bando vencido".
Al igual que el sindicato ultraderechista Manos Limpias y Libertad e Identidad, que también ejercen de acusación popular, Falange pedía en su escrito que se abriera juicio oral al juez por prevaricación y un castigo de multa y 20 años de inhabilitación.
"Llegó al extremo de indicar a la acusación qué páginas debía excluir"
En el caso de Manos Limpias, por ejemplo, el escrito de la defensa de Garzón alega que la intervención del instructor llegó al extremo de indicarle a esa acusación "qué páginas concretas de su escrito debía excluir" e incluso que "debería limitarse a 'la mera afirmación de que el acusado actuaba a sabiendas'".
Por todo ello, concluye que la actuación de Varela "no sólo es material, sino que es parcial, por vulnerar de forma clara y decisiva la imprescindible neutralidad e imparcialidad que debe presidir la labor de un instructor".
Para apoyar sus argumentos, el escrito de recusación cita una sentencia del Tribunal Constitucional, que sostiene: "La obligación del juzgador de no ser 'juez y parte', ni 'juez de la propia causa' supone que el juez no pueda asumir procesalmente funciones de parte y, de otro, que no pueda realizar actos ni mantener con las partes relaciones jurídicas o conexiones de hechos que puedan poner de manifiesto o exteriorizar una previa toma de posición anímica o favor o en su contra".
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