Gallardón no se ve más cerca

Después del encuentro entre Mariano Rajoy y Alberto Ruiz-Gallardón, se especuló mucho y bien. Ambos estuvieron juntos el pasado 15 de mayo, día de San Isidro en Madrid. Primero en el Ayuntamiento de Madrid, donde asistieron a la concentración en repulsa del atentado y, después, en la entrega de Medallas de Oro de la Ciudad en el parque de El Retiro.

Su imagen fue muy comentada, pero el círculo que rodea al alcalde le restó importancia. Su mano derecha, Manuel Cobo, era el primero en desmentir un acercamiento entre ambos y recalcaba que siempre había existido entre ellos “cercanía y sintonía”.

Los concejales gallardonistas van más allá y reconocen que, desde luego, el alcalde esperaba pasar más tiempo con Rajoy y que después de su encuentro “no le vieron buena cara”. Dan por hecho que su jefe no será el secretario general del partido de ninguna de las maneras. Aunque Fraga seguía reclamándole ayer a Rajoy que le integrara en su equipo por ser “extraordinario”.

En el entorno de Gallardón al menos piensan que Rajoy ya ha abierto los ojos y se ha dado cuenta que la oposición es Esperanza Aguirre y no él. También creen que su jefe tiene alguna sorpresa preparada para  la conferencia que da el próximo lunes en el Foro ABC.

Rajoy estuvo en el acto con el impulsor de las primarias con quien estuvo hablando un buen rato en un rincón. Íñigo Henríquez de Luna, edil del distrito de Salamanca (Madrid) declinó comentar a Público la conversación que mantuvieron.

Los que le rodeaban comentan que el concejal le explicó al líder del PP que su iniciativa no es nueva porque lleva años pidiendo una mayor democratización del partido. Es de imaginar que Rajoy le trasladaría lo que le suele comentar a los suyos en privado: que sólo están a favor de ese sistema sus promotores.