Un fotoperiodista herido por la cornada del torturado Toro de la Vega

Un fotógrafo de la agencia de noticias France Press y otros dos asistentes al torneo del Toro de la Vega han resultado heridos durante el polémico festejo en la localidad vallisoletana de Tordesillas donde, a pesar de las protestas de más de un centenar de antitaurinos, se ha celebrado la cita municipal.

El fotógrafo es Pedro Armestre, quien según varios medios de comunicación, ha sufrido un desgarro en la rodilla derecha tras una cornada de Vulcano, el toro que ha perecido en apenas 15 minutos. Será operado esta tarde en el Río Ortega de Valladolid.

Según datos de la Guardia Civil, unas 50.000 personas han asistido a observar el polémico espectáculo, que consiste en matar con lanzas a un toro en el campo. David Rodríguez, un joven de 33 años oriundo de Tordesillas, es quien se ha proclamado "vencedor".

El acto se ha llevado a cabo entre las protestas de activistas por los derechos de los animales en varias ciudades españolas. Cerca de un centenar de opositores se han concentrado inicialmente en el Parador para, acto seguido, trasladarse hasta un tramo del recorrido, junto al puente, donde ha habido intercambio de insultos con vecinos del municipio, y todo ello ante la presencia de efectivos de la Guardia Civil dispuestos en el lugar para evitar posibles agresiones entre unos y otros.

Coincidiendo con el festejo, el Partido Animalista (PACMA) ha entregado en el Congreso 85.000 firmas a favor de la abolición del Toro de la Vega.

Junto a las firmas, se ha entregado una carta dirigida al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, para pedir que se prohiba este evento.

Desde el colectivo animalista Igualdad Animal, considera el evento un "linchamiento público de una animal indefenso" y, un año más ha vuelto a pedir su prohibición. En un comunicado piden un "posicionamiento claro" por parte de los partidos políticos y han criticado las declaraciones de la vicesecretaria del PSOE Elena Valenciano, planteando que se adapte la fiesta pero sin el sufrimiento del toro. Según los animalistas, "en pleno siglo XXI se pueden realizar todo tipo de celebraciones que no impliquen el uso, maltrato y matanza de animales".

El alcalde de la localidad vallisoletana, el socialista José Antonio González, ha lamentado el intento de "sabotear" el festejo, ya que parte del vallado ha amanecido con cadenas y candados, para que no se pudiera cerrar, y en el campo han aparecido maderas con clavos.

González ha considerado "lícitas" las protestas contra el Toro de la Vega, pero ha criticado que se lleven a cabo "poniendo en riesgo la vida" de quienes asisten al festejo, que se enmarca en los actos de las fiestas patronales de esta localidad situada a unos treinta kilómetros de Valladolid.