El Fondo Monetario Internacional pospuso el sábado su reunión del 28 de junio para revisar el paquete de ayuda de 20.000 millones de euros para Rumanía después de que el máximo tribunal del país rechazara un plan clave para recortar el gasto.

El viernes, el máximo tribunal del país determinó que algunas partes del paquete de austeridad relativas a las reducciones a las pensiones no respetaban la Constitución.

El desembolso de cerca de 2.000 millones de euros en fondos de la FMI y la Unión Europea dependía de la aprobación de una medida del Gobierno para reducir los sueldos de cargos estatales en un cuarto y recortar un 15 por ciento de las pensiones.

"El Fondo está evaluando el impacto del fallo del Tribunal Constitucional sobre las medidas fiscales propuestas por el Gobierno", dijo Jeffrey Franks, el jefe de la misión del FMI para Rumanía en un comunicado.

"A la espera de la identificación de medidas alternativas, la reunión de la junta del FMI (...) ha sido pospuesta", agregó.

Franks dijo que confía en que se presentarán nuevas medidas a la junta "muy pronto". La coalición de gobierno de centro de Rumanía comenzó una reunión de emergencia a las 0700 GMT y analistas han dicho que las medidas alternativas podrían incluir aumento de impuestos.

Por ahora, el paquete de reducción de gasto -incluida la reducción de sueldos del sector público, a la que la corte no puso objeciones- será enviado al Parlamento, que deberá ajustarlo a la Constitución, un proceso que podría ser largo.

El paquete de ayuda de 20.000 millones de euros es vital para la economía afectada por una recesión, y el fallo del tribunal hizo caer al leu rumano y a la bolsa el viernes, mientras que los bonos soberanos rumanos cedieron terreno.