La firma aragonesa Pikolín abre su primera tienda en Asia

El fabricante aragonés de colchones Pikolín inauguró hoy en la ciudad china de Shanghai su primera tienda en Asia, confiado en posicionarse en el mercado chino para cuando remita la crisis económica.

China "no lo ha notado demasiado (el efecto de la crisis), el consumo interno sigue subiendo y yo creo que es el momento adecuado para posicionarnos bien", explicó a Efe Borja Solans, nieto del fundador de la compañía y responsable de la firma para Asia.

Para su entrada en China, con productos exportados "cien por cien" españoles, Pikolín se ha asociado con la marca china de ropa para cama Luolai, que cuenta con más de 1.800 tiendas en todo el país asiático, y espera abrir un nuevo establecimiento, también en Shanghai, en los próximos meses.

La firma tiene previsto darse un plazo de un año para "probar si nuestro producto funciona", según Solans, hasta abril del 2010, cuando decidirá si se embarca en un plan de negocio más "expansivo" en China.

Sin embargo, el presidente de Luolai, Xue Weibin, opinó que "se necesitarían dos o tres años para que esta marca sea reconocible en China".

También explicó que su estrategia conjunta con la firma española incluye aprovechar sus establecimientos para mostrar los colchones de Pikolín como producto de exposición "hasta que se convierta también en un producto vendible en nuestras propias tiendas".

Luolai buscaba desde hace algunos años un socio, y "hemos encontrado a Pikolín, que tanto en calidad como en nombre y tecnología encaja perfectamente con lo que buscábamos", señaló Xue.

Por su parte, Solans explicó que la idea de aventurarse en China surgió porque "el mercado europeo es muy maduro y es muy complicado crear marca en Europa".

La tienda, de 200 metros cuadrados, está ubicada dentro de un centro comercial de Shanghai dedicado al hogar, junto a otra pequeña tienda de Luolai, también abierta ahora, con lo que ambas firmas esperan asociar sus marcas en la mente del consumidor chino.

El primer establecimiento de Pikolín en Shanghai se une a la central de compras de componentes y materias primas que la firma ya tenía en el gigante asiático, donde está presente desde hace dos años.

La firma aragonesa opera ahora mismo en España, Portugal y también en Francia, donde cuenta con cinco fábricas, pero por el momento no se plantea abrir ninguna factoría en China.