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Figar sigue adelante con el cierre de colegios públicos de Madrid

La plataforma de afectados 'Ni un cole menos' anuncia nuevas movilizaciones contra la decisión de la consejera, "arbitraria y contraria a la concepción de de la educación como un servicio público de todos para todo

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Entre el 25 de abril y el 10 de mayo. Ese es el período de tiempo durante el que los padres podrán tramitar la solicitud de admisión de sus hijos en los colegios públicos de la Comunidad de Madrid. Pero, si nadie lo remedia, los centros Verbena y Valle Inclán de Leganés; Miguel Puerta, de Aranjuez; Zulema, de Alcalá de Henares o las escuelas infantiles Carrusel, Platero y Marionetas, entre otros, ya no estarán disponibles en el curso 2013/2014. El único centro que ha salido de la lista negra es el Vasco Núñez de Balboa, de la capital.

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La consejera de Educación, Lucía Figar, anunció hace meses esta medida de "fusión de centros" con el fin, alega su departamento, de "adecuar la capacidad de los centros a las necesidades de escolarización y demanda de los mismos". Las asociaciones de madres y padres de alumnos de la mayoría de los colegios afectados crearon entonces la plataforma Ni un cole menos, con el fin de luchar juntos contra una reorganización del sistema que consideran "arbitraria y contraria a la concepción de la educación como un servicio público de calidad, de todos y para todos". "La Consejería ha pretendido en todo momento engañar a las familias, dejando pasar el tiempo y comunicando su decisión cuando el plazo de escolarización estuviera prácticamente encima", denuncian las familias afectadas -que ya preparan nuevas movilizaciones- en un comunicado.

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Tras una reunión en la sede de la Consejería, Figar se comprometió a estudiar las medidas propuestas por el colectivo, entre las que se encuentran elaborar "estudio riguroso y objetivo de las circunstancias concretas de cada centro", así como de la "red de centros públicos y concertados de la Comunidad", basándose en "criterios pedagógicos, técnicos, sociales, territoriales y de sostenimiento" y no sólo fundamentado en términos económicos. A día de hoy, la Consejería, que ha asegurado a Público que las fusiones "sí se van a llevar a cabo", considera que "no hay una alternativa de ahorro a la planteada" por ellos mismos y que no se le han ofrecido " soluciones realistas al problema de estos centros". No obstante, este departamento tampoco ofrece datos del ahorro previsto con el cierre de dichos colegios. 

La Consejería no encuentra "alternativas de ahorro" en las propuestas de 'Ni un cole menos', pero no da datos sobre la reducción de costes que prevén con el cierre de colegios

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"Figar no cierra colegios por ahorrar porque la mayoría no supone grandes costes y, además, tendrá que seguir pagando a los profesores, que son funcionarios", señala Eulalia Vaquero, portavoz adjunta del Grupo Parlamentario de IU en la Asamblea de Madrid. Eusebio González, portavoz socialista de educación en la Asamblea de Madrid, también apunta en la misma dirección: "La Comunidad, al menos de momento, no despide a funcionarios", bromea. "El ahorro es mínimo, en el PSOE hemos calculado que, como mucho, no sobrepasaría los 4 millones de euros de mantenimiento de los doce centros y esa es una cantidad ridícula", especifica González.

Entonces...¿por qué cerrar escuelas? "No está justificado ni por ahorro ni por falta de demanda de matrícula, porque en Meco, donde el colegio es concertado, tienen tres veces menos de alumnos que el Zulema, uno de los que se cierran y que está próximo a ese", asegura González, que apunta a la verdadera razón de la Consejería: "Quieren extinguir el modelo de Educación Infantil 0-6 años para volver a las antiguas guarderías y al negocio de los 0-3 años". "Figar está emperrada en acabar con un modelo pedagógico que no gusta al PP, a pesar de su excelencia", lamenta también Vaquero. "La enseñanza 0-6 años tiene un prestigio internacional, es una corriente pedagógica que asegura que hay aspectos que, si no se desarrollan a esta edad, no se desarrollan nunca", explica. "Pero Figar se está adelantando a la Lomce [Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, propuesta por el ministro José Ignacio Wert], que quiere imponer el modelo regresivo de "la letra con sangre entra'" y en el que las madres se quedaban en casa a cuidar de sus hijos", denuncia la portavoz de IU.

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A estas opiniones contribuye, además, la falta de información aportada por el departamento de Educación y las promesas incumplidas. "La consejera mintió a los padres cuando les prometió visitar estos centros que no ha pisado en su vida y no ha presentado ni un solo informe que justifique el porqué del cierre" denuncia González. "No sabemos ni a qué uso se destinarán las instalaciones, aunque nos tememos que, sea el que sea, terminarán en manos privadas", aventura el portavoz socialista. "Hay colegio, como el Agapito Marazuela, que están especializados en alumnos con síndrome de Down que se tendrán que trasladar a otros centros con menos preparación para ello. Es una política muy poco acertada, si la consejera hace frente incluso al desgaste de su gobierno tiene que ser por petición del sector privado, para satisfacer al concertado", justifica su afirmación.

"A nosotros no nos han comunicado nada todavía, sabemos que va a salir el decreto de escolarización pero no sabemos nada de las instrucciones concretas, así que seguiremos peleando", anuncia Patricia Santos, portavoz de Ni un cole menos. Para ello, el colectivo ha convocado una concentración frente a la Consejería de Educación el próximo lunes, día 22 y el 24, justo un día antes de que se abra el plazo de admisión para el curso que viene, la movilización se trasladará a la sede de la embajada de Finlandia en Madrid. "Queremos pedirle asilo educativo porque aquí, cuando queremos implantar su modelo de excelencia, no nos dejan", explica Santos.

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¿Sus motivos para protestar? "Madrid, que es la comunidad con la mayor reducción de gasto en educación en 2013, con el 12,5%, decide cierres de colegios públicos de forma unilateral y engaña a los padres de los centros afectados mientras destina cantidades crecientes a los colegios concertados, cede parcelas de suelo público a empresas y es la única comunidad que tiene deducciones de IRPF para gastos en colegios privados de hasta 900 euros por hijo", especifica el comunicado de la plataforma. "Todo esto aleja cada vez más a Madrid de los modelos educativos de éxito de nuestro entorno, como el finlandés, en el que el 98% de la educación es pública", continúa el colectivo.

Hasta el momento, el único centro que ha salido de la lista negra de Figar es el colegio Vasco Núñez de Balboa de Madrid capital. La consejera considera que en dicha escuela, con un alto porcentaje de alumnado gitano, corre "grave riesgo de absentismo escolar" porque es la que está "más lejos" de aquella con la que le toca fusionarse. Aun así, se encargó de dejar claro, en el pleno de la Asamblea del pasado jueves, que se trata de "una excepción". 

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