El toledano Feliciano López, 21 favorito, eliminado del torneo de Wimbledon en la primera ronda, calificó el encuentro ante el eslovaco Karol Beck de "un cara o cruz", reconoció que le resultaba "bastante duro" verse fuera "hoy lunes, a las 5 de la tarde", pero señaló que no se reprocha nada porque siempre "estuvo ahí".

"Ha sido un cara o cruz. Cuando me ha roto el saque ha cambiado el partido -al principio el segundo set-. Pero verme fuera del torneo a las 5 de la tarde, un lunes, se me hace duro, la verdad", señaló el español visiblemente contrariado.

Aunque admitió que no "esperaba" caer tan pronto, "Feli" se mostró satisfecho con su tenis ante Beck, que le despachó en la pista 18 por 1-6, 7-5, 6-3, 4-6 y 10-8 en tres horas y 45 minutos. "Hoy no me puedo achacar nada porque he estado ahí hasta el final y no ha caído de mi lado", dijo.

López, uno de los especialistas en hierba del tenis español, se quejó de que este año notaba también las bolas del torneo "más pesadas" que en otras ediciones.

Cuando trató de explicar qué le había ocurrido, indicó que "la verdad ha pasado de todo".

"Lo tenía controlado y cuando él me rompió el saque en el segundo set, se animó, empezó a jugar mejor y el partido se igualó. A partir de ahí fue todo el rato por detrás", dijo.

López comentó la baja del número uno y defensor del título, su amigo, el mallorquín Rafael Nadal y señaló: "Es una pena, como amigo, que no pueda estrenar el torneo, defender el título y estrenar la Central. Es una pena. Y seguro que éste es el último torneo que él se querría perder. Ha sido la mala suerte de llegar en el peor momento posible. No se ha visto al cien por cien para competir".

"Yo creo que era un momento increíble de su carrera y tiene que estar realmente mal para no jugar y es una pena que no pueda defender el título aunque yo prefiero centrarme en lo mío que bastante tengo con la derrota de hoy", comentó Feli, que hoy sumó un total de 18 saques directos y cometió 7 dobles faltas.