Este artículo se publicó hace 14 años.
La FAO advierte de una nueva espiral en los precios alimenticios
El incremento de la demanda de productos agrícolas para alimentación y uso energético y los mayores costes de producción a raíz de la subida de los precios del petróleo podrían provocar que se desboquen otra vez los precios de los alimentos, dijo el jueves la agencia para la alimentación de las Naciones Unidas.
Los precios de los alimentos cayeron desde máximos de 2008 debido a la recesión económica mundial, pero se situaron por encima de los niveles existentes antes de alcanzar ese máximo, y van a continuar altos al menos a medio plazo, dijo la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), confirmando previsiones anteriores.
"Al mismo tiempo, varios factores subyacentes latentes podrían provocar un regreso a precios de alimentación incluso más altos", dijo la FAO, con sede en Roma, en un informe sobre el Estado de la Alimentación y la Agricultura, sin aportar previsiones más concretas.
La renovada mejoría de los ingresos en los países en desarrollo potenciará la recuperación de la demanda y elevará los precios de las materias primas y los alimentos, amenazando la seguridad alimentaria, especialmente para los pobres, dijo la FAO.
La creciente demanda de biocombustibles provocada por objetivos obligatorios e incentivos en algunos países "sin consideración de las condiciones del mercado", impulsaría los precios del maíz y los aceites vegetales utilizados para biocombustibles y bioetanol, y a su vez, los precios de los alimentos.
Un mayor precio del petróleo se trasladaría en un mayor coste de producción para los agricultores ya que aumentaría los precios de producción de fertilizantes, químicos y costes de transporte.
El índice de precios de alimentación de la FAO, que mide los cambios mensuales de los precios para una cesta de alimentos compuesta por cereales, semillas, lácteos, carne y azúcar, se mantuvo en un máximo de 15 meses en enero y diciembre pero alrededor de un 20 por ciento por debajo del máximo de junio de 2008.
La FAO dijo que prevé que la producción agrícola se incremente un 12 por ciento en los países industrializados en los próximos 10 años en comparación con el año 2000, mientras que América Latina, Asia y los estados ex soviéticos podrían crecer un 75, 53 y 58 por ciento, respectivamente.
Conforme el crecimiento de la productividad agrícola desciende en muchos países, impulsar la producción requeriría mayores costes por unidad, dijo la FAO.
Medidas proteccionistas, incluyendo controles a la exportación introducidos por algunos países durante la última crisis alimentaria, desestabilizarían los mercados, elevarían los precios internacionales de los alimentos y los convertirían en más volátiles, advirtió la agencia.
La FAO cree que los gobiernos y las organizaciones internacionales deberían incrementar sus esfuerzos para crear redes de seguridad y programas sociales para proteger a los pobres y los hambrientos, ya que la crisis económica mundial elevó el número de famélicos en el mundo a más de 1.000 millones el año pasado.
La organización ha dicho que el mundo necesita invertir 83.000 millones al año en agricultura en el mundo en desarrollo y elevar la producción global en un 70% en los próximos 40 años para alimentar a unos 9.000 millones de personas en 2050.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.