Las familias españolas que adquirieron una vivienda en el primer trimestre de este año destinaron el 34,1 por ciento de sus ingresos brutos anuales disponibles a esa compra (contadas las deducciones fiscales), más de seis puntos menos que en el mismo trimestre de 2008, cuando dedicaron el 40,2 por ciento.

El porcentaje de la renta anual que las familias dedican a la compra de su vivienda casi se ha duplicado en los últimos años, al subir desde el mínimo del 20,1 por ciento en septiembre de 1999 hasta el máximo de 42,4 por ciento alcanzado en el tercer trimestre de 2008.

El Banco de España ha calculado de nuevo el dato correspondiente al año 2008 del esfuerzo teórico para acceder a una vivienda, aumentando del 37,7 por ciento al 41,1 por ciento la parte de los ingresos brutos anuales que las familias dedicaron al pago de la vivienda adquirida.

Además, durante el pasado año el 10,5 por ciento de las hipotecas concedidas por las entidades financieras superaron el 80 por ciento del valor de la vivienda, porcentaje que se ha reducido medio punto respecto a la media de 2008 y 1,6 puntos frente al mismo periodo del año pasado.

De acuerdo con los últimos datos publicados por el organismo supervisor, las familias que compraron una vivienda entre enero y marzo de este año tendrán que dedicar los ingresos brutos de 6,9 años para pagar una vivienda tipo de 93,75 metros cuadrados construidos (base sobre la que el Banco de España elabora sus cálculos).

Con este dato, el precio de la vivienda tipo que pagaron los consumidores ascendió a casi 183.562,5 euros, teniendo en cuenta que el coste medio del metro cuadrado en marzo de 2009 era de 1.958 euros, según los últimos informes publicados por el Ministerio de Vivienda.

Doce meses antes era necesaria la renta de más de 7 años y medio, con lo que se ha producido un ligero descenso que se debe a la moderación del precio de la vivienda, que en el último año cayó el 6,8 por ciento.

Si se descuentan las deducciones de las que se benefician quienes compran un piso, los españoles dedicaron en el primer trimestre de 2009 el 42,3 por ciento de su renta a la adquisición de una vivienda, lo que supone 7,6 puntos menos que en el mismo trimestre del año anterior.

Además, el esfuerzo dedicado en el primer trimestre es más de 10 puntos menos que en el tercer trimestre de 2008, cuando alcanzó el 52,6 por ciento, la tasa más alta desde que el Banco de España elabora esta estadística.

Según la legislación vigente, los contribuyentes pueden desgravarse el 15 por ciento por sus aportaciones anuales, con un límite máximo de 9.015,18 euros.

Para calcular el esfuerzo financiero necesario para comprar una vivienda, el Banco de España utiliza el importe de las cuotas que tiene que pagar el hogar mediano en el primer año tras la adquisición de una vivienda tipo financiada con un préstamo estándar por el 80 por ciento del valor del piso.