FAES espera que el "negacionismo" de la crisis no afecte también a Salgado
La Fundación que preside Aznar espera que la "irresponsabilidad" del dúo "Zapatero-Solbes" no se instale en el nuevo tándem "Zapatero-Salgado
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La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) espera que la "irresponsabilidad" del dúo "Zapatero-Solbes" y su "negacionismo" de la crisis económica no se instale en el nuevo tándem "Zapatero-Salgado".
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La Fundación que preside José María Aznar dedica el último número de Papeles a "Los negacionistas de la crisis" (en PDF): el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ex vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes.
Parece que FAES trata de utilizar la palabra negacionista como un bumerán, pues fue arrojada contra su tejado cuando su presidente quedó descolgado entre la minoría de escépticos que dudan del cambio climático, encabezando el cartel una cumbre de negacionistas del que después se borró.
A Mariano Rajoy también le dieron lo suyo por su negacionismo al utilizar los conocimientos de su primo para menospreciar la importancia del cambio climático.
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Ahora la Fundación conservadora tira de hemeroteca para recordar numerosas citas --desde el 25 de abril de 2007 hasta el 29 de abril de 2009-- en las que Zapusieron y Solbes cuestionaron que España estuviese en crisis, así como su gravedad e intensidad, y sus efectos en el empleo y en sectores como la construcción.
Por eso, en el análisis de Marta Pérez-Cameselle se espera que esa "irresponsabilidad" de ambos no afecte también a la sustituta de Solbes al frente de la vicepresidencia económica, Elena Salgado.
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La razón que se da es que Salgado debe llevar a cabo una reforma laboral para que la crisis no siga destruyendo empleo con la "profundidad y la velocidad con la que lo está haciendo".
España la "necesita", se afirma en el documento, porque la gestión económica del Gobierno de Zapatero ha demostrado ser "irresonsable e ineficaz" para los intereses de España.
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Mientras se prometía pleno empleo y se auguraba un crecimiento económico del 2% o del 3%, la economía continuaba "empeorando, sin que se tomara ningún tipo de medidas eficaces", se recuerda.
En vez de adoptar medidas para solventar la situación, se "arremetía" contra quienes "alertaban de la gravedad de la situación", afirma la analista.
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Las consecuencias de esta política son "cifras dramáticas" en empleo y crecimiento económico, y un incremento "colosal" en el déficit público del que el país tardará "mucho" tiempo en recupearse y que es "ineficaz" para combatir la destrucción de empleo, se advierte en el informe.