El ex gobernador del Banco de España Luis Ángel Rojo aboga por crear nuevas instituciones monetarias internacionales y europeas para afrontar la crisis económica, y asegura que ni la Reserva Federal (Fed), ni el Banco Central Europeo ni el Fondo Monetario Internacional "han funcionado bien".

En una entrevista que publica hoy el diario El País, Rojo dice que la regulación bancaria y la actuación de las autoridades "han sido muy deficientes", y que frente a la crisis se ha actuado "tarde", y duda de que en "en estos momentos en Europa haya gente brillante" al frente de las principales instituciones económicas.

Rojo se muestra muy crítico con la política anti-inflacionista del Banco Central Europeo (BCE), de "ponerla por delante de todo", y asegura que todavía "hay que bajar más" los tipos de interés.

También critica la acción del Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando anunció que la situación era "terrible" y que los bancos se iban a "hundir", y destaca que "tampoco hizo antes una política sensata".

En sentido parecido se pronuncia contra el ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos Alan Greenspan al no estar "demasiado afortunado con el diagnóstico de la situación".

Sin embargo, considera que las medidas económicas que ha adoptado el Gobierno español reforzarán la confianza, aunque pronostica que "tardará" debido al hundimiento del sector de la construcción en España que hará que la crisis "dure más".

Al respecto puntualiza que el ratio de morosidad de la banca, ahora en el 2 por ciento, "irá a más" y que por lo tanto la presión que ejercerá la crisis sobre el sistema financiero español traerá "seguro" fusiones entre cajas de ahorro o bancos de dimensión media.

No obstante, señala que la gran banca española "está muy bien" y "está a la cabeza" del mundo.

Asimismo, se muestra "absolutamente" en contra de la política de nacionalizaciones de la banca y de la compra de acciones del Estado a las entidades financieras para evitar quiebras, y supone que algunos países lo hicieron "porque no tenían más remedio, pero no me gusta nada".