El consejero vasco de Interior, Javier Balza, anunció este jueves que el Gobierno de Juan José Ibarretxe se marca como objetivo prioritario la protección y seguridad de trabajadores y empresarios involucrados en las obras del tren de alta velocidad.

"Tenemos que llegar hasta el último eslabón que sea necesario en materia de seguridad porque esta obra se va a construir, nos vamos a dejar la piel, porque esta obra va a salir adelante y el País Vasco va a contar con esta infraestructura de modernidad, que no van a conseguir parar unos terroristas", dijo Balza.

Tras la concentración celebrada frente a la sede el Ejecutivo en Vitoria en repulsa por el asesinato por parte de ETA del empresario azpeitiarra, Ignacio Uría, Balza explicó que los departamentos de Interior y de Transportes están en comunicación directa con los empresarios y con el Gobierno español para atender "las demandas directas" y abordar de manera coordinada "la seguridad de la obra".

"Tenemos un reto nuevo, no cabe duda de que este asesinato es un salto cualitativo en el planteamiento que se estaba haciendo ahora", añadió.

Respecto a las investigaciones policiales que permitan conocer a los autores del asesinato, Balza no quiso ofrecer detalles y se limitó a confirmar que el arma utilizada en el atentado contra Uria en Azpeitia no es la misma que la utilizada el pasado 7 de febrero en Mondragón cuando ETA asesinó al ex-concejal socialista, Isaías Carrasco.

CONCENTRACIÓN DE LOS TRABAJADORES

Ez gaude ados", ("Porque somos trabajadores y patriotas - No estamos de acuerdo), los trabajadores de Altuna y Uría se concentraron este mediodía frente a las oficinas de la empresa y a escasos metros de donde se produjo el asesinato.

El gerente, Fernando Lucas, agradeció en nombre de la familia y de la empresa, las numerosas muestras de apoyo y agradecimiento recibidas tanto por parte de la sociedad como de las instituciones y recordó a Uria como un hombre que "solamente supo trabajar, amigo de sus amigos, amante de Euskalerria, la tierra donde nació".

Mientras, y durante toda la mañana desfilaron por la capilla ardiente ubicada en el tanatorio de Azpeitia representantes políticos, empresariales y sindicales como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente del PP, Mariano Rajoy, el lehendakari y varios consejeros de su Gobierno.

En una muestra de unidad, Zapatero y Rajoy abandonaron juntos la capilla ardiente pasadas las tres de la tarde.

ARALAR ABANDONA GOBIERNO

Como ya hiciera ayer, miércoles, Eusko Alkartasuna, Aralar anunció esta mañana que abandona el gobierno de coalición que mantenía con EA y ANV en el ayuntamiento de Azpeitia después de que su alcalde, Iñaki Errazkin (ANV), se negara a condenar el asesinato cometido por ETA.

El abandono de la coalición por parte de estas dos formaciones deja al gobierno de ANV en minoría, con seis representantes frente a los ocho de los que dispone el PNV. Sin embargo, ni EA ni Aralar se muestran partidarios de plantear ahora una moción de censura, a pesar de que el PNV necesitaría de un sólo voto para sacarla adelante y de que su presidente, Iñigo Urkullu, anunciara este jueves su intención de iniciar contactos con ambos para plantearla.