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Euforia rojiblanca en la celebración de la Liga Europa

Reuters

Decenas de miles de aficionados rojiblancos acompañaron entusiasmados a sus jugadores el jueves en una larga jornada de celebraciones por el título de la Liga Europa logrado el miércoles en la final de Hamburgo tras vencer al Fulham en la prórroga.

La afición colchonera ha tenido que esperar mucho tiempo para tener una alegría así, dado que el conjunto madrileño llevaba 14 años sin conseguir un título y 48 sin conquistar un trofeo europeo, desde la Recopa de 1962, el único que adornaba las vitrinas rojiblancas.

El triunfo de los de Quique Sánchez Flores llegó en la prórroga, tras terminar los 90 minutos con empate 1-1 en el marcador. El uruguayo Diego Forlán fue el héroe del partido al conseguir los dos goles de su equipo, el segundo a cuatro minutos del final.

en su nueva residencia de la plaza de Cibeles, tradicional lugar de celebración del rival del Real Madrid -, y luego a la sede de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol, siendo recibidos por las máximas autoridades de la región, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y la presidenta Esperanza Aguirre.

La céntrica plaza madrileña estaba abarrotada de aficionados que no se cansaron de cantar y lucir sus bufandas ante el balcón de la sede de la presidencia madrileña, adornado con una pancarta que decía "Felicidades campeones".

"Son muchísimos los atléticos que me dan las gracias, pero no sé por qué. Yo os doy las gracias a todos porque somos campeones", gritó el entrenador colchonero, Quique Sánchez Flores.

Por su parte, Forlán, recibido con cánticos de "uruguayo", dio las gracias a la afición por su recibimiento "espectacular".

La fiesta terminó en la fuente de Neptuno, donde les esperaban unos 75.000 aficionados, según medios, para ofrecer el título a la barbuda estatua del dios del mar.

El capitán del equipo, Antonio López, convertido en maestro de ceremonias, dedicó el título europeo a su afición.

"Os la merecéis, va por vosotros", dijo, antes de ponerle a Neptuno la bufanda del Atlético y de corear el "campeones, campeones", deseando que puedan repetirlo la semana que viene.

El Atlético de Madrid se enfrenta el próximo miércoles al Sevilla en la final de la Copa del Rey en Barcelona, que le podría dar un nuevo doblete, tras el de Liga y Copa de 1996, última ocasión que tuvieron los rojiblancos para festejar, antes de una época dura que incluyó dos años en el "infierno" de Segunda.

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