Es uno de los líderes indígenas más relevantes de América Latina. La organización que preside, la CAOI, canaliza las demandas de los nativos de países tan dispares como Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile, Argentina y, por supuesto, Perú. En su análisis de los graves sucesos ocurridos en Bagua, Palacín no duda al asegurar que el Gobierno 'tuvo un comportamiento racista'.

¿Cuál es su opinión sobre el reconocimiento de errores realizado por el Gobierno?

Lo lamentable es que llega después de la pérdida de vidas y después de haber dicho muchas mentiras.

Pero parece que el Gobierno ha rectificado y da parte de razón a sus demandas.

No es exactamente así. Hay un retorno al status quo de mayo de 2008. Sin embargo, hay un conjunto de 90 decretos que siguen esperando su derogación. Los pueblos indígenas no hemos ganado nada sino que estamos arreglando la catastrófica situación que ha generado este Gobierno. Ojalá la mesa de diálogo sirva para que entiendan la visión de los pueblos indígenas.

¿Creen que se trata de una maniobra de Alan García para limpiar su imagen?

Efectivamente. El Gobierno trata de ganar tiempo para que la revuelta se pudra. ¿Qué va a hacer si no con los contratos que ya tiene firmados con multinacionales para entregar 47 millones de hectáreas de tierra? Es una estrategia vieja. Por eso no alteraremos los paros nacionales convocados en julio.

¿Qué papel puede desempeñar España?

La UE debe suspender las negociaciones del TLC con un Gobierno que tiene las manos manchadas de sangre, porque, si no lo hace, se convertirá en cómplice de un Estado que viola los derechos humanos. Europa tiene una deuda histórica con los pueblos indígenas.