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¡Este chiringuito se queda en la playa!

La Gata, un chiringuito especial

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Ya me lo advirtieron: "En Tarifa hace un viento que te vas a caer pa´trás". Y tanto. De camino a Tarifa, los molinos de viento están por todas partes. Giran, giran, giran. La playa aparece a lo lejos y la veo increíblemente brillante.

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Me pongo a buscar hotel. Uno. Dos. Tres. Diez. Quince. Veinte. Así hasta treinta y sin resultado. Estos días Tarifa está hasta arriba. Me sugieren que me hospede en Zahara de los Atunes y allí que voy. Mientras vuelvo a la parada de autobuses, veo montones de tiendas de surferos con todos los complementos imaginables. Por allí pululan chavales y chavalas al más puro estilo surf. Sus baña-dores largos y anchos, su pelo algo descuidado, collares de cuentas blancas, pantalones de tiro bajo, camisetas de marcas deportivas...

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"A las mujeres enseguida nos llamaban putas". Ahora también pasa, le digo, aunque de otras formas

Ya sentada mientras espero el bus conozco a Trini, a la Trini. Una mujer mayor con gran facilidad para darle a la lengua. Ella en sí es una historia. La Trini tiene sesenta y pico años y es soltera, por la gracia de Dios, como dice ella. Porque tiene conocidas que lo han pasado muy mal en el matrimonio. Que no han podido viajar como ella sí ha hecho. Y es que la Trini se recorrió en moto media Europa con un amante que se echó. Y como ella recuerda, entonces no era como ahora: "A las mujeres enseguida nos llamaban putas". Ahora también pasa, le digo, aunque de otras formas. "Pero ahora sois más listas", se ríe.

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Total, que como gracias a su tartera, de la que saca pan, embutido y ensaladilla. Ella también va a Zahara, a ver a una prima que veranea allí de siempre y que tiene una casa muy bonita y con un jardín estupendo.

Pasan un par de chicas en un cuatro por cuatro descapotable cantando al ritmo de un radiocasete a todo volumen. El sueño de mi mejor amiga, Patri Smith, y mío, pienso: hacernos un viaje en plan Thelma y Louise en un descapotable y con nuestras canciones de siempre en el cedé. Se lo cuento a la Trini, que me anima para que lo hagamos cuanto antes. De repente me doy cuenta de que ya hemos llegado. Antes de despedirnos le propongo hacerle una foto: "No me hagas fotos que estas no saben ni la mitad de lo que he hecho", dice la mujer.

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Llego a tiempo a Zahara para ver cómo cae el sol en la playa. Apenas queda gente y el aire es tremendo. Hay quien intenta domar cometas con éxito variable. En un extremo de la playa es hora de pescar y una fila de cañas apunta al mar mientras sus propietarios se preocupan de los cebos.

Me hablan de La Gata, un chiringuito especial. Por la noche, me adentro en la playa de Zahara por un camino de tablas y efectivamente me encuentro con el buen rollo de La Gata. Gente de toda edad y condición baila al ritmo del concierto en directo y gratis que hay en el chiringuito cada tarde noche. Por aquí han pasado Antonio Vega, La Cabra Mecánica, Los Delinqüentes, Amparanoia... y muchos repiten este verano. Esta noche toca La Selva Sur y la gente baila y salta enfrente del escenario pero también en la playa. Cervezas, copas y mojitos se mezclan con comida rica y barata. Por allí hay niños que bailan con sus padres, jóvenes con los amigos, parejas, cincuentones con ganas de disfrutar... pero todo se resume en dos palabras: buen rollo.

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Eloy es el dueño del local, un optimista nato que abrió este chiringuito de referencia hace ya 15 años. Este verano le han jodido: a mitad de junio la Guardia Civil encontró a un tipo metiéndose una raya en una duna de atrás y a una chica con un porro liado dentro del bolso. En lugar de multar a las personas en cuestión, cerraron el local como medida preventiva.

Dicen que permiten "y fomentan" el consumo de drogas. Eloy y las 11 personas que trabajan con él se pusieron en huelga de hambre para protestar y muchísima gente seguidora de La Gata y de sus conciertos en directo se movilizaron para apoyarles. Consiguieron revocar la orden preventiva, pero Eloy quiere llegar hasta el final con esto para demostrar que La Gata es inocente. Y yo digo: miau.

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