Los españoles Almagro y Montañés pasan la primera ronda en Acapulco

Los españoles Nicolás Almagro y Albert Montañés superaron la primera ronda del Abierto Mexicano de Tenis que terminará este martes con la presentación del estelar argentino David Nalbandian.

Almagro venció al checo Jiri Vanek por parciales de 6-1 y 6-2 y Montañés al ruso Igor Andreev por 7-6 (4) y 6-3 en los partidos de este lunes en las canchas de tierra batida del complejo de tenis de Acapulco, sur de México.

Vanek fue superado por Almagro en apenas 54 minutos y Montañés utilizó una hora y 44 minutos, casi el doble de tiempo, para superar a Andreev y lograr su primera victoria sobre este ruso que lo había dominado en cuatro ocasiones previas.

El español Marcel Granollers-Pujol venció con 6-3 y 6-3 al mexicano Bruno Rodríguez y también se instaló en la segunda ronda del torneo masculino, que reparte un millón de dólares en premios y que terminará el próximo sábado 1 de marzo.

El argentino Juan Mónaco dejó fuera del torneo a su compatriota Juan Pablo Brzezicki al vencerlo por 6-2, 2-6 y 6-3 en el partido que cerró la actividad del lunes.

La sorpresa del torneo femenino corrió a cargo de la mexicana Melissa Torres, quien derrotó a la italiana María Elena Camerín en tres sets (3-6, 7-5 y 7-5) para clasificar a la segunda ronda de este torneo de la WTA que reparte 180.000 dólares en premios.

La italiana Flavia Panetta, primera favorita, superó en mangas de 6-4 y 6-1 a la rusa Ekaterina Bychkova en el partido que puso en marcha la competición en Acapulco, 300 kilómetros al sur de la capital mexicana.

La española Lourdes Domínguez Lino superó a la japonesa Rika Fujiwara por 7-5 y 6-3, la alemana Julia Schruff a la húngara Greta Arn por 6-2, 6-7 (6) y 7-6 (5) y la austríaca Yvonne Meusburger superó a Magdalena Rybarikova por 6-4 y 7-6 (4).

La estadounidense Jill Craybas dejó fuera del torneo a la paraguaya Rossana de los Ríos al vencerla por parciales de 6-2 y 6-2.

Este martes, terminará la primera ronda de la competición con la presentación del argentino David Nalbandian, número 8 del mundo, en un partido contra el serbio Boris Pashanski.