España, Mauritania y Mali tratan de cercar a los secuestradores
El Gobierno español ofrece aviones y helicópteros de la Guardia Civil para dar caza a los captores y evitar que crucen la frontera
Publicidad
Por tierra y aire. Así busca se busca a los cooperantes secuestrados en Mauritania el pasado domingo. Para tratar de evitar una posible huida de los captores, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se ha puesto en contacto con el presidente del país, quien ha garantizado que pondrá "todas las fuerzas de seguridad".
Publicidad
Además, el Gobierno español ha ofrecido a Mauritania aviones y helicópteros de la Guardia Civil que trabajan en el país africano en el control de la inmigración ilegal para participar en la búsqueda e impedir que crucen la frontera.
Moratinos indicó que los secuestradores todavía no se han puesto en contacto con ninguno de los tres gobiernos, por lo que se desconocen sus reivindicaciones, y apuntó que la hipótesis de que el secuestro sea obra de Al Qaeda ha sido sugerida por el presidente de Mauritania, pero no existe certeza alguna al respecto.
Para reforzar el dispositivo militar establecido por las autoridades mauritanas, que tienen permiso de Mali para entrar su territorio en ejercicio del "derecho de persecución", el Gobierno español ha planteado la posibilidad de que en la operación participen aviones y helicópteros de reconocimiento de nuestro país, aprovechando la presencia en Mauritania de medios de la Guardia Civil en virtud de los acuerdos de cooperación en la lucha contra la emigración ilegal. Para el seguimiento del secuestro se ha creado un "pequeño grupo de trabajo", coordinado por los secretarios de Estado de Interior, Antonio Camacho, y de Asuntos Exteriores, Antonio Losada.
Publicidad
La operación va a ser complicada debido a dificultad de rastrear el desierto
Moratinos, que ayer habló con el presidente de Mauritania y hoy con el de Mali, calificó el secuestro de "desgraciado, dramático e inaceptable". A propuesta de la presidenta de Chile, la cumbre iberoamericana, que se celebra en Portugal, aprobará un comunicado de condena y solidaridad con el Gobierno español.