La seriedad en los internacionales españoles y la tristeza por el repentino fallecimiento del capitán del Espanyol, Dani Jarque, han marcado el viaje de la 'roja' hasta Macedonia, donde mañana disputa un encuentro amistoso.

Horas antes de que se instalase la capilla ardiente para dar el último adiós a Jarque en el estadio del Espanyol, la selección española tomó en Barajas el avión que la trasladó a Skopje.

El habitual ambiente de España en los desplazamientos, las bromas o la música de los asientos donde se sitúan los internacionales, no estuvo presente hoy, en días marcados por la tristeza que reina en el grupo por la muerte de Jarque, quien fue capitán de la selección sub'21 y estaba en la lista de futuribles de Vicente Del Bosque para la absoluta.

A las 10.30 horas, con media hora de retraso, partió el vuelo desde Madrid y después de tres horas aterrizó en Skopje. Con una temperatura similar a la de España, un autobús esperó sobre la pista de aterrizaje a la expedición para desplazarse con rapidez al hotel de concentración.

A las 14.00 horas los jugadores y cuerpo técnico comieron, antes de que Del Bosque, el capitán Iker Casillas y la única cara nueva del grupo, Ignacio Monreal, pasasen por una multitudinaria rueda de prensa, que demostró la expectación que ha levantado en Macedonia la visita del campeón de Europa.

España completará el segundo y último entrenamiento antes de la cita, a las 19.30 horas en el escenario del partido, el estadio Philip II, cuyas 35.000 localidades se quedarán cortas para acoger a la cantidad de aficionados que desean ver el encuentro ante Macedonia.