«Cuando nos enteramos, no podíamos creer que fuese noruego»
Alexander Avloes Aalmo, empleado de una ONG, trabaja a 400 metros del lugar donde explotó la bomba en Oslo.
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Alexander Avloes Aalmo es un empleado de una ONG, con sede en Oslo, que ayuda a veteranos de guerra en Noruega. Desde allí explica a Público: "Cuando nos enteramos, yo no podía creer que el asesino fuera un noruego".
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"Éste es un país muy tranquilo y seguro y no nos esperábamos una amenaza de terrorismo interno como ésta. Aún estoy intentando atar cabos sobre lo que ha pasado; mi cuñado es buceador y ayer todavía estaba buscando a las víctimas en el lago que está junto a la isla", explica.
"Lo que le sucedió a este hombre[el asesino]; lo que pudo hacer que ejecutara un acto semejante es incomprensible para mí. Lo que sé es que no hay justificación alguna en atacar a niños inocentes. Éste es un país muy pequeño y esta tragedia nos afecta a todos", continúa Alexander, que trabaja en el centro de la capital noruega, a sólo 400 metros del lugar donde tuvo lugar la explosión de la bomba.
"No sé lo que me encontraré cuando llegue el lunes a mi oficina", se pregunta este noruego que, como el resto de sus compatriotas, aún está conmocionado por la masacre del viernes.
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