Enorme resistencia a una subida de impuestos

No sorprende que la cifra de españoles que piensan que se deben bajar los impuestos alcance el 72% entre los votantes del PP; pero es que entre los del PSOE el porcentaje de los que abogan por bajarlos es también mayoritario, el 52%. Así, por muy aguda que pueda ser la estrechez financiera del Estado por la crisis, si los españoles están de acuerdo en algo es en que no quieren más impuestos. El 62,6% defiende bajarlos.

A los españoles no les parece mal que se suban los impuestos que afectan a grupos concretos y limitados, pero no quieren ni oír hablar de subir los que afecten a la generalidad de los contribuyentes. Si algo ejemplifica este hecho es que al 65,7% le parece bien que se haya subido el gravamen sobre el tabaco para aumentar los recursos públicos; pero al 75,3% le parece mal que se haya hecho lo propio con las gasolinas.

Igualmente, ante la pregunta de qué impuestos piensan que deberían subirse si fuera necesario, los del alcohol y sobre los beneficios de las empresas son los escogidos por la mayoría. En todos los demás casos, sean votantes del PP o del PSOE, empresarios, autónomos, técnicos, o empleados, los españoles dejan claro que no aceptarían una subida del IRPF.