Los signos de agotamiento de la economía crecen día a día al confirmarse que la locomotora de EEUU llega a vía muerta, por lo que el FMI ha corregido a la baja su pronóstico de crecimiento y la Reserva Federal ha rebajado por segunda vez en ocho días los tipos de interés.

El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU creció un 0,6% en el cuarto trimestre del 2007, lo que ha sembrado el desasosiego en los mercados, temerosos de que pueda haber entrado en recesión, ya que esperaban un aumento del 1 al 1,2%.

En 2007 el PIB estadounidense aumentó un 2,2%, el menor porcentaje en cinco años y siete décimas menos que en 2006.

Los inventarios se contrajeron, las exportaciones y el consumo se desaceleraron, y el sector inmobiliario sigue desangrándose, pues la inversión en la vivienda bajó un 23,9%, la mayor caída en 26 años.

Otro dato que alimenta el desánimo lo dio el sector laboral, al conocerse que en enero se han perdido 17.000 puestos de trabajo.

El propio presidente George W. Bush reconoció en su último discurso sobre el Estado de la Unión que hay "preocupación" sobre la economía "a corto plazo" y confió en la efectividad de las medidas de estímulo económico acordadas con el Congreso.

La Reserva Federal tuvo que salir de nuevo en ayuda de los inversores y recortó medio punto porcentual los tipos, fijándolos en un 3%, con lo que desde el 22 de enero los ha rebajado en un 1,25% ante el desplome de los mercados internacionales.

En Fondo Monetario Internacional (FMI) constató que en EEUU los problemas en el sector inmobiliario se han extendido al resto de la economía, y las manufacturas, el empleo y el consumo han perdido dinamismo, lo que le ha impulsado a rebajar en cuatro décimas su previsión para este año y fijarla en el 1,5%.

También redujo su pronóstico de crecimiento mundial para el año en tres décimas, hasta el 4,1%, debido a la "incertidumbre" de los mercados financieros.

Un golpe similar al estadounidense encajará la zona euro, según el FMI, pues su economía este año se expandirá un 1,6%, en lugar del 2,1% previsto en octubre pasado.

Pero mantuvo su pronóstico para Latinoamérica, que crecerá un 4,3%, después de que cerrara 2007 con un aumento del PIB del 5,4%, medio punto más de lo previsto.

También constató que la inflación ha repuntado mundialmente, por lo que las autoridades monetarias se enfrentan a la "difícil tarea" de equilibrar peligros asociados por un lado con el aumento de precios y por otro con la desaceleración económica.

La zona euro es una de las más sensibles a las presiones inflacionarias, de ahí que el FMI apoyó que el Banco Central Europeo mantenga los tipos de interés inalterados.

Curándose en salud, los líderes de los países europeos integrados en el G8 (el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia) propusieron en Londres reformar las instituciones financieras globales para que puedan afrontar mejor futuras crisis como la actual y alerten preventivamente cuando haya signos perturbadores.

En los mercados esta semana hubo más tranquilidad que las precedentes, excepto en los asiáticos, que vivieron otro "lunes negro", con caídas en torno al 7% en las bolsas chinas.

El precio del oro enlaza un récord tras otro y en Londres se cotizó el viernes a 936,92 dólares/onza, por la fuerte depreciación del dólar frente al euro y los problemas de producción en Sudáfrica.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo decidió en Viena no aumentar su oferta de crudo por encima de los 29,67 millones de barriles actuales, a pesar de los altos precios, movida por el temor a que una posible recesión provoque una fuerte desaceleración de la demanda mundial de crudo.

En empresas, lo más sonado fue el inesperado anuncio del gigante informático Microsoft, que quiere comprar el portal de internet Yahoo por 44.600 millones de dólares.

La intención de Microsoft es ser más competitivo en el área de los servicios online, para rivalizar con Google, dominador del mercado, que ganó 4.203,7 millones de dólares en 2007, un 36,6% más que en 2006, mientras que Yahoo anunció que despedirá a un millar de empleados, al caer su beneficio respecto al año anterior.

La Unión Europea anunció que interrumpirá las importaciones de carne de vacuno de Brasil, el mayor exportador del mundo y al que más compra, al entrar en vigor nuevos requisitos sanitarios.