Este artículo se publicó hace 16 años.
Las enfermeras hablan en un libro de la falta de higiene e información sexual de los españoles
La escritora aragonesa Elisabeth Iborra describe con tono irónico en su nuevo libro "Anécdotas de enfermeras" (Ed. Styria), la falta de higiene y de información sexual que existe en los hospitales españoles, a través del testimonio de las propias enfermeras.
La autora ha reconocido a Efe que uno de sus objetivos como escritora y periodista es "fomentar la empatía con todo tipo de colectivos sociales" y, en este caso concreto, la idea nació de "un reportaje sobre fuga de enfermeras al extranjero" en el que le contaron "las condiciones patéticas en las que trabajaban".
"El gremio de las enfermeras es además un colectivo con el que todos alguna vez en la vida nos encontramos", ha puntualizado.
El libro recoge la historia de una veintena de enfermeras, entre ellas las del hospital público de La Línea de la Concepción (Cádiz), donde trabajan María José Sánchez, Dori Pozo, Mara Ruiz y Ana Mari Mota, quienes cuentan "cosas tan alucinantes" como la de una mujer a la que se le cae la compresa y para excusarse se la coloca debajo del jersey y dice que es su hombrera, o como la de un anciana a la que hay que "quitarle el sarro de los dientes casi con un punzón".
Pero una de las anécdotas más corrientes, ha señalado Iborra, es la de parejas que quieren quedarse embarazadas y no pueden y acuden al ginecólogo para hacerse pruebas por si son estériles; sin embargo, la realidad es otra bien distinta, ya que "la mujer resulta ser virgen porque lo han intentado a través del ombligo o del clítoris", ha explicado la autora, quien ha achacado el problema a la desinformación sexual.
Las historias están divididas por Comunidades, ha indicado Iborra, quien ha hecho referencia al sentido de humor propio de cada lugar, así "las catalanas son más serias, las andaluzas reviven más las anécdotas con su particular salero, las vascas son también más serias o las de Aragón que tienen su gracia".
La periodista tiene claro cómo deben ser las aspirantes a enfermeras para no fracasar en el intento: "empatía alucinante, mucha sensibilidad y paciencia para aguantar a enfermos y familiares, mano izquierda y generosidad".
Respecto a la polémica surgida sobre las enfermeras de la clínica San Rafael en Cádiz, que han denunciado una reducción en su sueldo por negarse a llevar falda, Iborra ha criticado que es una medida "sexista y ridícula, atenta contra las libertades y alimenta el mito erótico de la enfermera de las películas de los años 60 y 70", un hecho "nada serio" para un lugar "tan serio como es un hospital", ha agregado.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.