Encefalograma casi plano para el PIB

La economía española continuará creciendo, aunque de forma leve, en los próximos trimestres, según expertos consultados, que, en cambio, se muestran más prudentes para aventurar si el descenso del paro se mantendrá en el futuro cercano.

El catedrático de Economía de la Bangor University (Reino Unido) y de la Universidad de Granada Santiago Carbó sostiene que el PIB español seguirá creciendo, si bien advierte de que es improbable que sea un crecimiento significativamente superior al 1% para el conjunto del año hasta al menos 2015. Carbó señala que, en principio, no se prevé otra recesión a no ser que el panorama internacional cambie o se produzca algún fiasco institucional en Europa o Estados Unidos, algo que, a su juicio, de momento no parece que vaya a pasar.

Respecto a la evolución del paro, prefiere esperar al desarrollo de los dos próximos trimestres, "que tienen un componente estacional generador de actividad económica menor". Carbó incide en que los verdaderos efectos de la reforma laboral se verán a largo plazo y subraya que sin ella habría peores datos de paro. En cualquier caso, pide una reforma aún más ambiciosa, por ejemplo, con contrato único y mayor flexibilidad.

El profesor de Relaciones Laborales de IESE Sandalio Gómez asegura que si se analiza el crecimiento del 0,1% del producto interior bruto (PIB) en el tercer trimestre y se compara con los dos anteriores, "se observa que la situación va mejorando poco a poco tanto en datos reales como en expectativas". En su opinión, "hay algo de cambio estructural" que hace posible que la economía vaya progresando, y añade que no hay peligro de volver a caer en la recesión porque las expectativas indican que se irá a mejor.

Considera que en la bajada del paro han influido criterios estacionales, pero recuerda que el desempleo ya venía disminuyendo desde febrero y destaca el papel de la reforma laboral en la creación de empleo. El profesor de Relaciones Laborales de IESE cree necesario impulsar el trabajo a tiempo parcial, al tiempo que hace hincapié en que mientras en España este tipo de trabajo representa el 16 % del total, la media europea se sitúa en el 26%. Asimismo, pronostica que los datos de empleo del cuarto trimestre serán "malos", si bien subraya que lo importante es ver si la tendencia de 2013 es positiva respecto a la de 2012 y observar si hay un "cierto margen" de creación de empleo estructural.

Por su parte, el subdirector de la Fundación de Economía Aplicada (Fedea), José Ignacio Conde-Ruiz, afirma que el PIB seguirá siendo positivo en los próximos trimestres, aunque recalca que las tasas de crecimiento no serán muy altas. Opina que España ha salido de la recesión pero no de la crisis, y subraya que indicadores como la inversión, la entrada de capitales o la producción industrial no anticipan que se pueda crear empleo neto. Conde-Ruiz augura una caída de la ocupación en el último trimestre de 2013, pero predice que 2014 será mejor que este año en términos de nivel de empleo.

Por su parte, el director de Análisis Económico de IE Bussines School, Rafael Pampillón, destaca que el crecimiento que ha empezado a experimentar la economía española se asienta sobre bases "muy firmes" y un nuevo modelo productivo centrado en la exportación de bienes y servicios. El problema de este modelo exportador, admite Pampillón, es que no va a absorber la abundante mano de obra de baja cualificación que se encuentra desempleada, por lo que sería deseable a su juicio fomentar que parte de este volumen de parados emigre a otros países, algo que ya está reflejando la Encuesta de Población Activa, recuerda.