Los empleados de Alstom rechazan en referéndum la flexibilidad laboral
400 trabajadores rechazan la propuesta de la empresa de aumentar 62 horas la jornada anual y crear una bolsa de 490 horas para alternar trabajo y descanso en función de la producción de la planta de Santa Perpètua de Mogoda
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Flexibilidad, sí, pero no a cualquier precio. Ese ha sido el mensaje que la plantilla de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) ha enviado a la empresa multinacional dedicada a la fabricación de trenes, metros y tranvías en esta localidad.
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Dirección y comité de empresa, con la Generalitat de Catalunya como mediador, no fueron capaces de acordar un nuevo convenio colectivo el pasado mes de septiembre. Ante la última oferta de la multinacional francesa, los sindicatos, que la rechazaron en la última negociación, decidieron someterla a referéndum en la fábrica. El resultado: 400 votos en contra, 214 a favor y 8 en blanco, con una participación del 78% de los trabajadores.
Lo que han rechazado son dos puntos clave en la negociación del convenio colectivo que, según fuentes de Alscom "actualmente está enfocado al mercado nacional cuando desde 2008 todos los contratos son con extranjeros". La empresa quiere adecuarlo al mercado exterior, para lo que se precisa "más competitividad y flexibilidad".
En ese sentido, proponía aumentar la jornada laboral 62 horas al año, pasando de las 1.668 actuales a 1.750. En lo referentes a la flexibilidad, Alscom planteaba la creación de una bolsa de horas, 490 anuales, para que los trabajadores acudan a la fábrica en función de la carga de trabajo, es decir, no trabajar cuando no hay trabajo y recuperar esas horas cuando la empresa firme nuevos contratos.
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Parece lo lógico y los sindicatos lo aceptarían si no fuera por un matiz: que los trabajadores puedan elegir, que exista voluntariedad para una parte de esas horas y que se consulte y negocie con el comité de empresa el resto, algo que ya propusieron en las negociaciones de septiembre y que la empresa rechazó desde un despacho de París, según explica a Público Gabriel Moreno, presidente del comité de empresa (CCOO).
"Con la propuesta de la empresa, en ocasiones habría que superar las ocho horas diarias de trabajo", critican "Veníamos de un preacuerdo alcanzado en septiembre, pero París desautorizó dos puntos: una compensación por el aumento de jornada y el sistema de flexibilidad que proponían los sindicatos", afirma Moreno. El comité de empresa pedía que las horas añadidas se cobraran como las ordinarias, añadiendo una compensación cuando se sobrepasara el tope. En lo referente a la flexibilidad, solicitaban la división de las horas de esa bolsa, de forma que una parte fuera voluntaria y otra acordada por la dirección de la empresa y los sindicatos. "Nos ofrecieron 1.750 horas anuales sin compensación y con un pago lineal. Nada de voluntariedad, sino bolsas obligatorias y sólo comunicadas, sin poder acordar los tiempos", critica.
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"Nunca nos hemos mostrado en contra de flexibilizar las horas de trabajo para evitar despidos", sostiene el sindicalista, el problema es cómo se gestiona. "La propuesta de la empresa es de tal calibre que pretende poder recuperar toda la jornada de descanso en un mismo año. Eso puede suponer una jornada anual de 1.936 horas, es decir, que el año de recuperación habría que utilizar festivos y sábados para compensar horas", explica. "No tenemos días laborables para compensar, teniendo en cuenta que la ley obliga a tener 30 días de vacaciones al año. En ocasiones habría que ampliar la jornada ordinaria superando las ocho horas. Eso es una barbaridad", critica.
Después de la negativa del comité de empresa y de los propios trabajadores, el escenario se presenta incierto. Fuentes de Alstom aseguran a Público que, al no acordar la bolsa de horas, el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tienen planeado presentar este mes no podrá ser minimizado. Y es que esta planta adolece de épocas de sequía.
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"A partir de enero de 2014 los contratos de clientes caen de forma constante y exponencial hasta mayo de 2015", asegura la compañía, que ve esta negativa de los trabajadores como un "rechazo al plan de competitividad" y un "peligro para la viabilidad del centro". "La situación actual nos pone en la necesidad de hacernos más competitivos y eso requiere adecuar la jornada a un nuevo convenio, ya que la actual está por debajo de la de otras empresas de la competencia", argumenta Alstom.
Los sindicatos son conscientes, pero quieren garantías de esa viabilidad y un apuesta por "el valor añadido en tecnología, nuestra lucha histórica", añade el presidente del comité de empresa. "Queremos ser el referente. Diseña y producir en la planta para no ser fácilmente deslocalizables", explica.
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Pero puntualiza: "Queremos negociar pero no dar a la empresa una carta blanca del uso de 490 de nuestras horas sin justificación. Sería una desregulación de la jornada anual", advierte.
La negociación del convenio colectivo en esta planta catalana comenzó en abril. Desde entonces ha pasado por diferentes fases en las que los representantes de los trabajadores no han cedido a las condiciones de la empresa, ni siquiera cuando la planta se jugaba la asignación de un gran proyecto: el metro de Riad, en Arabia Saudí.
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El pasado mes de octubre, CCOO denunciaba "chantaje" de la empresa para que aceptaran una reducción de más de un 12% de los salarios, la introducción de una doble escala salarial para los nuevos contratados, con un 40% menos de sueldo, y un aumento de la jornada de casi 50 horas anuales.
Según ha explicado a Público la empresa, se les advirtió de que para que el metro de Riad se asignada a la planta de Santa Perpètua se necesitaba más competitividad y, ante la negativa a firmar el convenio, Alston destinó este macroproyecto -que será igual que el metro de Barcelona que se construyó en esta factoría, entre otras- a una de sus plantas en Polonia.