EEUU acusa a nigeriano detenido de intentar explotar un avión
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Un hombre nigeriano de posibles vínculos con militantes de Al Qaeda fue acusado el sábado de tratar de hacer explotar un avión estadounidense de pasajeros con un explosivo atado a su cuerpo mientras el vuelo se acercaba a Detroit, informaron funcionarios estadounidenses.
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El sospechoso, que era tratado por intensas quemaduras en un hospital de Michigan, fue dominado por los pasajeros y la tripulación del vuelo proveniente de Ámsterdam el día de Navidad. Los pasajeros, dos de los cuales sufrieron lesiones menores, desembarcaron sin problemas del avión de Delta Air Lines.
?Creemos que fue un intento de acto terrorista?, dijo a Reuters un funcionario de la Casa Blanca.
Los investigadores intentaban confirmar las afirmaciones del hombre que decía tener vínculos con Al Qaeda, la organización que llevó a cabo los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos.
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El Departamento de Justicia dijo que el hombre, que identificó como Umar Faruk Abdulmutalab, de 23 años, fue acusado de intentar hacer explotar el avión al encender un alto aparato explosivo atado a su cuerpo.
Los cargos fueron leídos a Abdulmutalab durante una audiencia en el hospital, donde apareció en una silla de ruedas. Otra audiencia se realizará el lunes en el tribunal federal de Detroit y la fianza no será considerada hasta el 8 de enero.
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Un análisis preliminar de la Oficina Federal de Investigación (FBI por su sigla en inglés) encontró que el aparato contenía PETN, también conocido como pentaeritritol.
El PETN era una de las sustancias portadas por Richard Reid, que intentó ocultar explosivos en sus zapatos y fue condenado por tratar de hacer explotar un avión que se dirigía a Estados Unidos meses antes de los ataques del 2001.
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?Vamos a seguir investigando el asunto con vigor y vamos a utilizar todas las medidas disponibles a nuestro Gobierno para garantizar que cualquier persona responsable de este intento de ataque sea llevado a la justicia?, dijo Eric Holder, procurador general de Estados Unidos.
Citando a funcionarios estadounidenses, el Wall Street Journal publicó que el nigeriano dijo a los investigadores que operativos de Al Qaeda en Yemen le dieron el aparato y las instrucciones para detonarlo. Pero NBC, citando funcionarios anti-terrorismo, señaló que el hombre declaró haber actuado por su cuenta.
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ABC News informó que el sospechoso dijo a agentes del FBI que vivió con un líder de Al Qaeda durante cerca de un mes en Yemen, donde fue entrenado para lo que iba a hacer y sobre cómo realizarlo.
El Gobierno de Estados Unidos creó un archivo de Abdulmutalab el mes pasado en el registro central de la comunidad de inteligencia de la información sobre conocidos y presuntos terroristas internacionales, pero no había suficientes datos negativos para colocarlo en una lista de prohibición de vuelo, según un funcionario.
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OBAMA INFORMADO
Pasajeros y la tripulación a bordo del avión dijeron que Abdulmutalab pasó cerca de 20 minutos en el baño mientras se aproximaban a Detroit y luego se cubrió con una manta tras retornar a su asiento, aseguró el Departamento de Justicia.
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ABC dijo que el aparato explosivo consistía en un paquete de 15,25 centímetros con polvo y una jeringa con un líquido, que fueron cosidos a la ropa interior del hombre para que permanecieran cerca de sus testículos y fuesen difíciles de detectar.
En Nigeria, Abdulmutalab, hijo del prominente ex banquero Umaru Mutalab, dijo a Reuters que el sospechoso era su hermano. Mutalab agregó que su padre planeaba reunirse con la policía en Nigeria.
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se encuentra de vacaciones junto a su familia en Hawai, sostuvo una teleconferencia el sábado con dos importantes funcionarios de seguridad y estaba supervisando la situación, dijo la Casa Blanca.
Más temprano, Obama dio instrucciones a los funcionarios para reforzar la seguridad del transporte aéreo.
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Investigadores en Nigeria, los Países Bajos y Estados Unidos intentaban saber cómo el acusado pudo llevar los peligrosos materiales al avión, mientras que la policía británica buscaba indicios en el centro de Londres.
Los aeropuertos de Europa reforzaron sus controles de seguridad en vuelos con destino a Estados Unidos en respuesta al fallido ataque.