Las drogas y la prostitución aportan 9.127 millones a la riqueza nacional

El producto interior bruto (PIB) de España se ha elevado en 26.193 millones de euros y suma 1,049 billones a cierre de 2013. Esto, sin embargo, no siginifica que el discurso triunfalista del Gobierno haya encontrado un respaldo en la realidad. Tampoco es mérito suyo, muy al contrario: por imposición de la UE, ahora la metodología contable es distinta y toma como base el año 2010 (antes era el año 2008) además de incluir actividades que no se contabilizaban hasta ahora como el gasto en I+D+i, armamento militar y algunas ilegales como el tráfico de drogas o la prostitución, contrabando de tabaco o juego ilegal.

 

De hecho, las actividades ilegales suponen un 0,87% del PIB: la prostitución representa un 0,35 %, el tráfico de drogas, un 0,50%, mientras que según la nueva base contable que toma como referencia el año 2010 y que este jueves ha publicado el Instituto Nacional de Estadística, el juego ilegal apenas supones un 0,02%. La cifra concreta es de 9.127 millones de euros, casi el 40% de los cerca de los 26.000 millones en los que ha crecido el volumen del PIB gracias al cambio metodológico.

La mayor influencia en ese aumento del PIB, sin embargo, procede del reconocimiento como inversión del gasto en I+D+i (1,17 % en 2010), que hasta ahora se computaba como un consumo intermedio.

Prostitución, drogas y juego ilegal computan por primera vez en la riqueza nacional

Lo que ha hecho el INE ha sido publicar la actualización de la serie completa de la contabilidad nacional desde 2010 hasta 2013 (en los próximos días lo hará desde el año 1995) en cumplimiento de la nueva normativa que Bruselas ha aprobado para los 28 países de la UE.

El INE indica que ha realizado estimaciones de las actividades ilegales más significativas en España, como la prostitución, el tráfico de drogas, el contrabando de tabaco y el juego ilegal, siguiendo las metodologías y procedimientos establecidos por Eurostat, con el fin de que las cifras de los distintos países de la UE sean homogéneas y comparables entre sí.