Este artículo se publicó hace 15 años.
Una disputa mediática expone el control de Berlusconi en la TV
El control de la televisión italiana por parte del primer ministro Silvio Berlusconi quedó al descubierto el martes, después de que la programación central de cadenas estatales y privadas fuera modificada para otorgarle protagonismo.
Berlusconi tiene previsto aparecer el martes más tarde en un programa sobre la asignación de unas 100 casas temporales a víctimas del seísmo que devastó el centro de Italia en abril pasado.
El "talk show" en el cual aparecerá el primer ministro, "Porta a Porta", suele ser transmitido tarde en la noche por el canal 1 de la cadena estatal RAI, pero fue adelantado para llegar a una mayor audiencia.
Ejecutivos de la RAI luego cancelaron la transmisión de "Ballaro", un programa que compite con "Porta a Porta" y cuyos invitados generalmente son críticos de Berlusconi. En tanto, "Matrix", otro "talk show" de una cadena privada de la familia del primer ministro, también fue postergado.
Giuseppe Giulietti, un parlamentario de la oposición, denunció los cambios como una prueba de que casi todos los canales italianos son forzados a "agacharse ante el único amo".
En el episodio de "Ballaro" se iba a discutir el trabajo de reconstrucción por el terremo y en "Matrix", irónicamente, se iba a debatir acerca de la libertad de información en Italia.
El diario líder de Italia, Corriere della Sera, dijo que tanto los ejecutivos de la RAI como de Mediaset actuaron como "principiantes", desviviéndose por agradar a su jefe máximo, Berlusconi.
La oposición estaba indignada. Dario Franceschni, líder del mayor partido opositor de Italia, dijo que el programa será transformado "en un espectáculo mediático a favor del primer ministro" a expensas de las víctimas del seísmo.
Berlusconi, de 72 años, hizo una fortuna en el negocio de la televisión comercial, que lanzó en Italia en la década de 1970 rompiendo el monopolio del canal estatal RAI.
Su imperio Mediaset es dueño de los tres mayores canales privados del país y como primer ministro ha tenido una influencia considerable sobre la RAI, cuyos principales ejecutivos son nombrados por el Gobierno.
Berlusconi niega las acusaciones de conflicto de interés y dice que no tiene poder de decisión sobre los programas de Mediaset o la RAI. Pero sus críticos dicen que otros están ejerciendo su influencia en su nombre y el último episodio es un claro ejemplo de su control indirecto.
Berlusconi tiene una relación antagónica con los periodistas y a veces ataca abiertamente a aquellos que le hacen preguntas difíciles.
El mes pasado, dijo que era "inaceptable" que la RAI criticara al Gobierno.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.