Dentro de pocos días, el Vaticano beatificará a casi quinientos religiosos mártires de la Guerra Civil. Mientras la Conferencia Episcopal asegura que no se trata de un acto revanchista, el sacerdote Jorge López Teulón, uno de los clérigos responsable de este proceso, utiliza las páginas de la revista ultraderechista Fuerza Nueva para arremeter contra el Gobierno de Zapatero, al que acusa de promover una ley “antihistórica.

¿Cuándo el Partido Socialista y el Partido Comunista van a pedir perdón por lo que sus instituciones y personajes hicieron? ¿Quién va a devolvernos los templos, las obras de arte, las imágenes, los cuadros que nos quemaron y destruyeron?”. Éstas son sólo algunas de las preguntas lanzadas por el párroco.

El encargado de realizar la entrevista es el director de Fuerza Nueva, Luis Fernández Villamea, un periodista de reconocida trayectoria entre la extrema derecha. En ese diálogo, el sacerdote López Teulón, que en 2005 fue recibido junto a otros postuladores por el Papa Juan Pablo II, explica en qué consiste su trabajo de investigación sobre los religiosos asesinados durante la Guerra Civil y destaca que no se trata de “un montón de gente sin ton ni son. Es la vida de la Iglesia y es la sangre de los mártires”, subraya.“Estamos ante un fraude.

Fernández Villamea le pide detalles sobre “cómo se mataba entonces y por qué”. El cura afirma que “se trataba de una crueldad inusitada; se les hacía sufrir sin medida”. E, incluso, asegura que “a uno de nuestros sacerdotes, Miguel Beato, se le enterró con la mano fuera de la tierra y con la mano izquierda cerrada [como símbolo comunista]… Unos perros se la comieron”.

En este contexto, el sacerdote dirige sus dardos contra el ejecutivo socialista y sus intenciones de aprobar la Ley de la Memoria Histórica. A su juicio, “estamos ante un fraude por parte de este Gobierno, que quiere rehacer una historia que sólo fue de una única manera. ¿Quién va a devolvernos los templos, las obras de arte, las imágenes, los cuadros... que nos quemaron y destruyeron? ¿Para cuándo el reconocimiento del martirio de las cosas?”, pregunta, para luego asegura rque “no habría dinero en el Gobierno para recompensar tanto destrozo”.

Son “patrañas”

“Las Casas del Pueblo (y, por ende, los partidos que las habitaban) fueron resarcidas económicamente... ¿Y la Iglesia? Esto, desde la frialdad numérica, sin entrar en el tema de las víctimas, que es lo verdaderamente grave... Que no se hable de recuperación de la memoria histórica, que se hable de reducción, de reinvención o de redefinición, según sus patrañas”, agrega.

López Teulón critica que hoy en día “algunos ayuntamientos promuevan homenajes a gentes que se sabe que fueron auténticos asesinos en masa”, aunque evita dar nombres. Y el sacerdote añade para concluir: “Primero, se nos acusaba de estar en las sacristías y ahora, a empujones, quieren meternos dentro. Ya lo decía el conde de Romanones: los españoles siempre vamos en las procesiones o con las velas delante o con las estacas detrás”.