Este artículo se publicó hace 13 años.
Desalojo 'okupa' con carga policial en Granada
El desalojo de un edificio okupado, situado en el centro de Granada, ha desembocado en enfrentamientos entre la policía y jóvenes que se resistían a abandonar el inmueble. La intervención terminó con tres manifestantes heridos y 12 detenidos, la mayoría por ocupación ilegal y por incumplimiento de una orden judicial y uno por propinar una patada a un agente.
El movimiento 15-M, que apoyó a los okupas, denunció la violencia empleada por la policía para proceder al desalojo, en el que participaron miembros de la Policía Local, del Cuerpo de Bomberos y los Antidisturbios, que usaron balas de goma y gases lacrimógenos para intentar entrar a la fuerza en el edificio, según aseguraron miembros del colectivo de indignados.
El inmueble, que llevaba diez años vacío, es conocido como Centro social ocupado la Indiskreta desde que se instalaron allí los jóvenes. El desalojo comenzó a realizarse hacia las 6,30 de la mañana y fue ordenado por el Juzgado de Instrucción número 8 de Granada, después de que sus propietarios denunciaran la ocupación ilegal. Según la policía, los okupas se resistieron a abandonar el edificio y llegaron a arrojar pintura roja y aceite por las ventanas para evitar que los agentes entraran en el inmueble.
La versión del colectivo de indignados, que acudieron a apoyar a los okupas ante la "violencia" de la Policía, es bien distinta. Según miembros del movimiento 15-M, un grupo de acampados acudieron al lugar del desalojo para apoyar a los jóvenes que ocupaban la vivienda. "A pesar de que la orden policial parecía ser la de no agredir a aquellos que pacíficamente apoyaban a los compañeros, algunos de los policías del dispositivo, que formaban unos 35 antidisturbios frente a 80 manifestantes, agredieron con sus porras al menos a tres personas", aseguraron.
Apoyo logístico
Los indignados de la granadina Plaza del Carmen, afirmaron, en un comunicado, que "el centro social ocupado la Indiskreta ha prestado un apoyo logístico, material y humano para el mantenimiento de la acampada, mientras que las autoridades, a través del corte de suministro de agua, hacen cada vez más complicado el desarrollo de la acampada".
Tras el desalojo del inmueble, algunos manifestantes se dirigieron a la sede de los juzgados para protestar por la intervención. Según la versión policial, los agentes se vieron obligados a practicar una "carga leve" contra los manifestantes, que habían interrumpido el tráfico en la zona.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.