El Deportivo arranca la UEFA con el objetivo de superar los fatídicos octavos

El Deportivo de La Coruña arrancará el próximo jueves en Moscú ante el CSKA su participación en la Copa de la UEFA, una competición en la que los gallegos a diferencia de en la Liga de Campeones o la Recopa, en las que alcanzó las semifinales en los cursos 2003-04 y 1995-96, respectivamente, nunca ha superado los octavos de final.

De hecho, en las cuatro participaciones de los blanquiazules en el segundo torneo continental, el Deportivo ha caído en tres ocasiones en octavos, mientras que en la campaña 1997-98 ni tan siquiera fue capaz de superar la primera eliminatoria, tras perder ante el Auxerre francés.

El estreno de los coruñeses en la Copa de la UEFA se remonta al curso 1993-94, en el que los pupilos del entonces técnico blanquiazul Arsenio Iglesias llegaron a los octavos de final tras apear del camino al Aalborg danés, en la primera eliminatoria, y al Aston Villa inglés, en la segunda.

No obstante, para nada fue plácido el torneo para los blanquiazules, que mermado por la baja de sus estrellas brasileñas Mauro Silva y Bebeto, cayó en su estreno continental en su visita al campo del Aalborg por 1-0.

Un tropiezo, que el propio Bebeto, con tres tantos, y Claudio Barragán, con dos, se encargaron de enmendar en la vuelta, en la que el Deportivo se impuso por un contundente 5-0 en Riazor al conjunto danés.

Más complicada parecía la siguiente eliminatoria ante el Aston Villa inglés, máxime tras el empate cosechado en la ida en Riazor, pero el Deportivo exhibió todo su carácter en la vuelta y un gol (0-1) de Manjarín en Villa Park sirvió para colocar al Deportivo en los octavos.

Ronda en la que el cuadro coruñés cayó ante el Eintracht de Fráncfort, que se impuso por 1-0 tanto en la ida, disputada en Alemania con un tanto de Dickhaut a un minuto para la conclusión, como en la vuelta, al aprovechar Gaudino un fallo defensivo a los cinco minutos de juego.

El destino quiso que un año más tarde, en la temporada 1994-95 fuese otro conjunto germano, en esta ocasión el Borussia de Dortmund, quien acabase con los sueños europeos del Deportivo en los octavos de final.

Ronda a la que accedió el cuadro gallego tras sufrir enormemente con el Rosenborg noruego y el Tirol Innsbruck austríaco, en dos eliminatorias que se decidieron a favor de los gallegos gracias a la magia de Riazor, tras caer en los choques de ida disputados en Trondheim e Innsbruck, respectivamente.

El Deportivo necesitó llegar a la prórroga para enmendar el 1-0 favorable con el que llegó a Riazor el Rosenborg, gracias al acierto en el tiempo extra de Bebeto autor de tres de los cuatro goles (4-1) gallegos, mientras que ante el Tirol, que se impuso en la ida por 2-0, fue Claudio el encargado de propulsar al equipo gallego, con dos goles y un penalti (4-0).

El estadio coruñés volvió a demostrar su influencia en el encuentro de ida de los octavos de final ante el Borussia de Dortmund, en el que se impuso el Dépor con un tanto de Bebeto, pero cinco fatídicos minutos finales de la prórroga, con goles de Riedle y Ricken (3-1), impidieron al equipo gallego superar eliminatoria, que el gol de Alfredo en el tiempo extra pareció encarrilar.

Más gris fue la siguiente participación la Copa de la UEFA, ya que en la campaña 1997-98, el Deportivo ni tan siquiera logró superar la primera ronda, tras caer ante el Auxerre, que se impuso en Riazor por 1-2, y mantuvo su portería a cero (0-0) en la vuelta disputada en Francia.

La última presencia en el segundo torneo continental se produjo en el curso 1999-2000, en la que los gallegos, dirigidos por Javier Irureta, volvieron a alcanzar los octavos de final, tras superar al Stabaek noruego, el Montpellier francés y el Panathinaikos griego en las tres primeras rondas.

Octavos de final en los que el Deportivo fue arrollado por un espectacular Arsenal, que se impuso en la ida en Highbury por un contundente 5-1 con goles de Dixon, dos de Henry, Kanu y Bergkamp, a los que el equipo blanquiazul sólo pudo responder con un solitario tanto de Djalminha.