El argentino Carlos Delfino, que milita en el Khimki ruso, aseguró hoy a Efe que el nuevo técnico del equipo, el italiano Sergio Scariolo, y su compañero, el español Jorge Garbajosa, son dos "ganadores natos".

"Es grandioso. Su fichaje es una confirmación de lo que quiere lograr el Khimki como club", aseguró Delfino, que llegó esta temporada al subcampeón de la liga rusa procedente de los Toronto Raptors de la NBA.

Delfino, campeón olímpico con Argentina en Atenas (2004) y bronce en Pekín (2008), aseguró que "Scariolo es un técnico ganador que ha tenido bajo su mando equipos importantes".

"Sergio sabe lo que significa tener la responsabilidad de lograr objetivos. Ojalá pueda llevarnos al lugar que todos queremos", apuntó.

El ala-pívot argentino considera "ideal" volver a compartir vestuario con Garbajosa, que ya fue su compañero durante la última temporada en los Raptors.

"Cuando me enteré que Jorge también había fichado por el Khimki me puse muy contento. Somos amigos y siempre intentamos hacer las cosas juntos. Es muy positivo tener a tu lado un jugador con tanta experiencia y que ha vivido tanto", indicó.

En el plano personal, Delfino confiesa que, tres meses después de aterrizar en Moscú, "aún está adaptándose" al clima, al idioma y al carácter ruso.

"Personalmente, no ha sido fácil. Todo es bastante distinto. Todavía no me he adaptado. Al fin y al cabo, soy un argentino que viene de jugar en otra liga. Estoy tratando de ir lo más rápido posible, avanzando y mejorando. Siempre hay que aprender", dijo.

En el aspecto deportivo, el argentino notó "mucho" el cambio de disputar dos o tres partidos por semana en la NBA a solo uno en la liga rusa.

"Al principio, jugar una vez por semana se me hacía muy pesado. Toda la semana me la pasaba entrenado y luego llega el partido y se me hacía muy corto. Además, jugaba pocos minutos. Se me hacía eterna la semana", señala.

Delfino reconoció que se encuentra "bárbaro" físicamente y que la fractura en la mano que sufrió nada más llegar a Moscú ya es agua pasada.

En lo que se refiere a la sorprendente decisión de abandonar la NBA tras haber disputado la fase final con los Pistons de Detroit y los Raptors, señala: "Me urgía firmar un contrato para disputar los Juegos Olímpicos con Argentina".

"Los Juegos eran algo muy importante en mi vida y también para el país. El Khimki fue el equipo que se movió más rápido, mostró más interés e hizo las cosas mejor, y no sólo económicamente hablando, también deportivamente", dijo.

Delfino reconoce que "tenías otras opciones", entre ellas, la de "permanecer en la NBA".

En cambio, añadió, "fichar por el Khimki me permitía jugar con serenidad con mi selección en Pekín, que era algo primordial para mí".

Con respecto al futuro de la selección albiceleste, Delfino señaló que se encuentra en "un momento raro" de relevo generacional.

"Estamos en una época de recambio. No obstante, creo que los actuales jugadores (Scola, Ginobili, etc.) podemos tirar un poco más. Somos un grupo de amigos, que hemos logrado dos medallas olímpicas", dijo.

Delfino insiste en que los componentes del equipo que se colgó la medalla de bronce en Pekín se quieren "regalar un último tirón", aunque el físico es "su herramienta de trabajo" y "está por ver" cómo éste responderá al paso de los años.

El baloncestista de Santa Fé, que jugará las próximas dos temporadas en Rusia, es uno de los jugadores mejor pagados del baloncesto continental.

Pese a que se perdió varios partidos por lesión, es el segundo anotador del equipo con más de 11 puntos de media, sólo superado por la estrella del Khimki, Lampe.