Cultura se hace con el archivo de Centelles

Agustí Centelles fue el último fotógrafo en abandonar Barcelona horas antes de que la ciudad fuera tomada por las tropas franquistas en 1939. El fotoperiodista, que cruzó la frontera cargado con una maleta, se vio obligado a peregrinar entonces por los campos de concentración de Argelès-sur-Mer y Bram, en Francia, donde continuaría fotografiando el horror de la guerra.

"Mi padre dormía abrazado a la maleta. Tenía miedo que quien le viera pensara que allí había un tesoro", explicó hace unos meses a Público su hijo, Sergi Centelles. En esa maleta, uno de los mitos más importantes de la historia de la fotografía y la memoria de la Guerra Civil española, escondía Centelles los testimonios fotográficos de la cruel contienda.

Sergi Centelles explicó el pasado mes de mayo que la familia tenía guardados los 4.000 negativos de su padre en una caja fuerte. "Un sitio que no es ni muy caluroso ni muy frío". Hasta entonces no estaban al recaudo de ninguna institución. "Tenemos una oferta para archivarlo, pero todavía no nos hemos decidido. Hasta hace un año nadie se había puesto en contacto con nosotros para interesarse por ese material y yo creo que es un documento histórico importante", contaba entre extrañado y expectante.

Pues parece que la espera ha terminado: el Ministerio de Cultura ha llegado a un acuerdo con la familia de Agustí Centelles para comprar todo el archivo fotográfico de su padre por unos 700.000 euros. El material, unas 10.000 fotografías, podría trasladarse al centro de la memoria histórica de Salamanca.

El portavoz de la familia, Joaquín D. Gasca, contó a Efe que la oferta económica del Ministerio no era la más alta que habían recibido, aunque estaba bastante por encima de la que había hecho la Generalitat, "que no llegaba al medio millón de euros".

El acuerdo no tiene por qué significar que la maleta de Agustí Centelles pueda descansar por fin en paz. La Generalitat considera que el archivo forma parte del Patrimonio Nacional Cultural de Catalunya. Se avecina un posible enfrentamiento entre las administraciones central y autonómica.