Cuatro detenidos por la 'performance' en la capilla de la Complutense

Una chica y tres chicos han sido detenidos esta mañana por la protesta estudiantil realizada el jueves de la semana pasada en la capilla de la facultad de Psicología de la Universidad Complutense (UCM), según han confirmado fuentes de la Asociación Contrapoder a Público.es. Los detenidos ya han sido puestos en libertad en la sede regional de la Brigada de Información de Moratalaz, Madrid.

Los jóvenes han sido acusados de un delito contra la libertad de conciencia y el sentimiento religioso.

El vicedecano de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Jaime Ferry, se ha puesto en contacto con los familiares de los detenidos. En declaraciones a Publico.es, ha declarado estar "consternado", porque "le parece inaudito que detengan a personas por algo como esto". Ciencias políticas ha abierto un expediente acerca del caso, aunque respetan las medidas que puedan tomar desde el rectorado.

El "ataque", que motivó la queja del Arzobispado, consistió en leer un manifiesto de rechazo a la doctrina eclesiástica mientras las estudiantes se retiraban unos velos y con las camisetas levantadas mostraban consignas pintadas en su abdomen. Todo ello, ante el capellán y dos estudiantes que rezaban en ese momento. 

"Defendemos el derecho individual de cada uno a tener la creencia que considere oportuna" "Defendemos el derecho individual de cada uno a tener la creencia que considere oportuna, pero nos parece intolerable la presencia de una institución religiosa, sea cual sea, en una universidad pública",  explicaban hace cuatro días a Público.es fuentes próximas a los estudiantes.

Sobre la permanencia de la capilla en el recinto, los alumnos de la UCM consideran que se debe a la dependencia económica que tiene la universidad con la Iglesia. "La capilla no recibe fondos públicos, pero la Iglesia financia proyectos de investigación en la Complutense, de ahí que se mantenga en el campus", denuncian esas mismas fuentes, un extremo que niegan desde el rectorado. "La relación con la Iglesia es de colaboración y respeto y no va más allá de las cuatro capillas que quedan en toda la Universidad", han asegurado a la vez que condenan lo sucedido y reiteran la "necesidad de mantener el respeto a la pluralidad de cultos y creencias religiosas".

La Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores se ofreció hace unos días a prestar apoyo jurídico a los que se vieran inmersos en procedimientos legales por las reivindicaciones en el campus. 

El Código Penal recoge en su articulado las penas a las que podrían enfrentarse estos jóvenes en función de que resulten probados los hechos que se les atribuyen. Para un delito contra la libertad de conciencia y sentimiento religioso, la ley establece varios artículos que tipifican las penas. Para "actos de profanación" en lugares destinados al culto, los estudiantes hoy detenidos podrían enfrentarse a un máximo de un año de cárcel o hasta 24 meses de multa.

En cambio, si de la investigación policial se desprende que los jóvenes hicieron uso de la "violencia, amenaza o tumulto" para impedir actos, ceremonias o manifestaciones religiosas en el templo, las penas son mayores: prisión de seis meses a seis años (artículos 523 y 524 del Código Penal). En lo que se refiere a impedir que una o varias personsas recen en un templo, los castigos son menores e incluyen una multa entre cuatro y diez meses (artículo 522) .