Crucificados por la hipoteca

El movimiento No tragamos ha representado frente a los principales bancos de Bilbao la crucifixión del ciudadano por los banqueros. Es una protesta por el rescate a la banca que consideran "una estafa porque da el dinero a estas entidades y no a las personas que son las que más lo necesitan".

Los crucificados aseguran sentirse "en la cruz" por una hipoteca que no puede pagar debido a su situación económica.

Este colectivo pide que sean las personas "ahogadas por las deudas" las primeras en ser rescatadas y no los bancos. Citando datos de Cruz Roja, aseguran que son 300.000 los españoles en casos extremos de vulnerabilidad económica ante la crisis.