La crisis afecta a la acogida de saharauis

Al principio sólo fueron 100. En 1979, arrancó el programa de vacaciones, que ha traído a España a decenas de miles de niños y niñas saharauis durante 30 años. Entonces llegaron de la mano del Partido Comunista, después de que Santiago Carrillo se implicase personalmente en la causa.

Este año, sin embargo, el proyecto, el más sólido y el que genera más entusiasmo y adhesiones en el voluntariado, no ha podido esquivar la crisis: no está claro dónde y con quién se van a quedar algunos de los 7.500 niños que comenzaron a llegar ayer, y que pasarán dos meses en España gracias al programa Vacaciones en Paz. Es un paréntesis en su rutina, la ocasión de dejar los campamentos de refugiados de Tinduf y disfrutar de un verano lejos de la abrasadora hamada (desierto) argelina.

Los problemas de última hora

La última semana ha sido frenética para muchas asociaciones de amistad con el pueblo saharaui. Los llamamientos en medios locales han conseguido sumar más familias de acogida, pero algunas organizaciones no ocultan supreocupación.

Fernando Peraíta, presidente de la asociación de Sevilla, no las tiene todas consigo. "Algunas familias dicen que no pueden porque están en paro, se han quedado con un solo sueldo o tienen incertidumbre". Hay problemas para pagar los billetes de avión, que cuestan entre 500 y 600 euros. Hace unos días saltaron las alarmas porque el desfase era de 150 sólo en esta provincia.

Similar análisis hace otro veterano, Abidín Bucharaya, delegado del Frente Polisario en Andalucía. No sólo por las familias, sino porque el programa depende en buena medida de las administraciones. "Algunos han rebajado las subvenciones", dice. Sin embargo, Peraíta es optimista: "Siempre se soluciona a última hora".

"Merece muchísimo la pena"

Diana Fernández. Acoge a una niña por tercer verano.

1- ¿Os habéis planteado no acoger a la niña este año por la situación económica?

No. Lo teníamos claro, aunque tampoco hemos tenido problemas económicos. Y no vamos a pensar en no hacer el gasto por si en septiembre ocurre algo. ¿Qué puede pasar? Que alguna familia, en vez de irse una semana a la playa con ellos, se quede aquí.

2-¿Qué os supone económicamente?

Si no tienes hijos es un gasto extra para la economía familiar, porque la compra ya es para tres, intentas hacer actividades. Además, tenemos claro que adaptas tu vida durante dos meses a las necesidades del niño.

3 - Y para alguien que no tiene hijos, ¿qué supone la llegada de Sabah?

Los primeros días fueron un shock. Cogí una semana de vacaciones y me preguntaba qué hacía con esta niña, de qué hablaba; pendiente por la noche de si se había caído de la cama. Porque no es un bebé, sino un niño que tiene sentimientos y costumbres. Pero te adaptas y merece muchísimo la pena. No me canso de recomendarlo.

4- ¿Tienen los niños muchas dificultades para adaptarse?

Aquí les das casi de todo y les choca, porque luego tienen que volver a su realidad, pero reconforta porque les das un bienestar en salud y alimentación y mejoran el idioma muchísimo. Piensas que les va a suponer un trauma, pero no es así. Regresan y a los dos días están adaptados. Son conscientes de que vienen en verano, la primera semana lloran un poco porque echan de menos aquello, pero se acostumbran, son como esponjas. Cuando vuelven allí, les pasa igual.

 

Acogida de bielorrusos y ucranianos

Tras el colectivo de niños saharauis que pasan sus vacaciones acogidos por familias españolas, el grupo más numeroso es el de bielorrusos y ucranianos, que están integrados en programas sanitarios de descontaminación para recuperarse de las secuelas por el desastre nuclear de Chernóbil. Los niños bielorrusos que suelen venir cada año, acogidos por familias españolas, suman alrededor de 2.500. De los ucranianos es más difícil dar una cifra. La propia embajada no se atreve.