Este artículo se publicó hace 13 años.
El corazón de pizarra de un país afable
Las aldeas de pizarra de la Región Centro de Portugal parecen surgir del interior mismo del territorio, confundidas con él y varadas en el tiempo.
El mundo, entonces, era el que era. Y con lo que la tierra te daba había que intentar construir un mundo propio y habitable. Todo tenía sentido y todo se aprovechaba. No había nada más. Las lajas de pizarra de las arriscadas barrancas están aún en los umbrales y en los aleros de las casas de estas aldeas que un buen día Dios desperdigó, un tanto distraídamente, a su antojo. Y aún hoy las jambas de las puertas y los dinteles de las ventanas son de castaño.
Porque de los sotos aledaños se recogían las castañas, uno de los pocos pilares de su alimentación entonces. Así, la sopa de castaña sigue siendo su plato más identificado con este abrupto y fascinante territorio. La cabra, otro de los sustentos, lleva desde hace siglos andando entre estos riscos, y ya vieja, es sacrificada y macerada después con recio vino tinto para volverla tierna y dar sabor a la chanfana.
Cada espacio libre y medianamente fértil era aprovechado al máximo. De estas pequeñas huertas salen los grelos frescos que, mezclados con la broa (pan de maíz) y el aceite, se convierten en unas deliciosas migas. El pan se sigue haciendo en casa y su olor se enrosca entre las escasas y estrechas calles. Un poco más lejos, de las milernarias colmenas se obtiene una preciada miel de brezo.
Y en este entorno en el que secularmente todo era escaso y duro, encontramos, casi por arte de magia, un delicado rosario de casitas enclavadas en las laderas. Sólo con pronunciar sus nombres parece que uno inicia un evocador viaje: Água Formosa, Aigra Nova, Aigra Velha, Álvaro, Barroca, Benfeita, Candal, Casal de São Simão, Casal Novo, Cerdeira, Chiqueiro, Comareira, Fajão, Ferraria de São João, Figueira, Foz do Cobrão, Gondramaz, Janeiro de Baixo, Janeiro de Cima, Martim Branco, Pedrógão Pequeno, Pena, Sarzedas y Talasnal. Son las Aldeias do Xisto.
En este entorno en el que secularmente todo era escaso y duro, encontramos, casi por arte de magia, un delicado rosario de aldeas.Las Aldeas de Pizarra son estas 24 poblaciones repartidas en 14 concelhos de Pinhal Interior, en la Región Centro de Portugal, en un territorio de belleza primigenia. En estas Aldeas paisaje y arquitectura aparecen casi confundidos y son un perfecto lugar para escapar y descansar durante unos días. El contacto con la Naturaleza es constante. No faltan riberas y ríos para nadar, senderos que recorrer sin prisas o casas de pizarra en las que alojarse.
En las Aldeas de Pizarra puede encontrar el viajero tiendas con los productos de la zona. Gastronomía, tejidos, artesanía de madera y pizarra, representan y recuperan un estilo de vida. Y sobre todo, perder un buen rato charlando con los paisanos puede ser más útil que cualquier otra guía.
Los pequeños lugares se dejan descubrir si el viajero no lleva prisa. Así, en Fajão podrá observar en cada detalle, la acendrada conservación de una arquitectura rural y ya pretérita. Justo encima de Comareira, un amplio mirador orientado hacia la majestuosa Sierra de Lousã le pondrá frente a la perfección de un mundo que desgraciadamente hemos dejado de entender.
En Talasnal, el viajero deberá detenerse a tomar un café y unos talasniscos, descubriendo, sin darse cuenta, el encanto de los lugares más pequeños y olvidados. En esta misma aldea, el pan está hecho por muchas manos sabias, como las de Mário en su tahona. En cuanto al cabrito, nada mejor que comerlo bajo una parra con vistas a la Sierra de Lousã. Y en Janeiro de Cima se halla La Casa de las Tejedoras, tejida con pizarra y guijarros por fuera, telar de magníficos y coloristas paños por dentro.
Lugares también notables son, sin duda, la Serra da Gardunha, de impresionante belleza y hábitat de especies únicas; el Penedo de Góis, de escarpadas formaciones rocosas y lugar ideal para el senderismo e incluso el alpinismo; y la Fraga da Pena, exuberante rincón en el que un gran salto de agua se despeña desde unos 70 metros de altura.
Aldeias do XistoBenfeita (Concelho de Arganil); Martim Branco y Sarzedas (Concelho de Castelo Branco); Casal de São Simão (Concelho de Figueiró dos Vinhos); Barroca y Janeiro de Cima (Concelho de Fundão); Comareira, Aigra Nova, Aigra Velha y Pena (Concelho de Góis); Candal, Cerdeira, Talasnal, Casal Novo y Chiqueiro (Concelho de Lousã); Gondramaz (Concelho de Miranda do Corvo); Álvaro (Concelho de Oleiros); Fajão y Janeiro de Baixo (Concelho de Pampilhosa da Serra); Ferraria de São João (Concelho de Penela); Figueira (Concelho de Proença-a-Nova); Pedrógão Pequeño (Concelho de Sertã); Água Formosa (Concelho de Vila de Rei) y Foz de Cobrão (Concelho de Vila Velha de Rodão)Información Turística
Aldeias do Xisto
Casa Grande, Barroca. 6230-137 Fundão
Teléfono: +351 275 647 700.
Fax: +351 275 647 701.
E-mail: info@aldeiasdoxisto.pt
Web: http://www.aldeiasdoxisto.pt
Más información
http://www.visitcentro.com
http://www.praiasfluviais.com
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