Este artículo se publicó hace 15 años.
El Congreso pide al Gobierno redoblar los esfuerzos por Haidar
El Congreso de los Diputados instó al Gobierno a redoblar las gestiones políticas y diplomáticas para conseguir que la activista saharaui Aminetu Haidar, en huelga de hambre desde hace un mes, regrese al Sáhara Occidental, en una proposición no de ley aprobada el martes.
Haidar, se encuentra en el aeropuerto de Lanzarote desde que el 13 de noviembre fuera expulsada por las autoridades marroquíes cuando se disponía a entrar en el Sáhara Occidental tras un viaje a Nueva York.
las del PP- según un comunicado del Congreso.
Además de solicitar redoblar las gestiones políticas y diplomáticas, los diputados emplazaron al Gobierno a solicitar a Marruecos que permita, "sin más dilación, el retorno de Haidar al Sáhara Occidental, que le sean restituidos su documentación y pasaporte marroquíes, y que se respete su dignidad y su derecho a regresar junto a los suyos", según la proposición.
"Es un mensaje para nuestro gran vecino marroquí, para que no lleven al extremo la decisión injusta y desproporcionada que tomaron el día que expulsaron a Haidar, para que no sigan impidiendo que Aminetu Haidar regrese a casa y para que no permitan que España se convierta en el campo de batalla involuntario", dijo al pleno del Congreso Elena Valenciano, la portavoz de Exteriores del PSOE en el Congreso.
El Congreso pidió al Ejecutivo además que continúe defendiendo los derechos a la libre circulación y residencia de la activista saharaui y solicite la mediación del Representante Personal del Secretario General de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental y de la Alta Comisionada para los Derechos humanos.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció el lunes que pediría al mediador de la ONU para el Sáhara Occidental que tratara de acelerar una nueva ronda de conversaciones en un intento por salvar la vida de Haidar.
La activista demanda regresar al Sáhara, pero Marruecos se niega a que regrese a menos que jure lealtad a su jefe de Estado, el rey Mohamed VI, cuyo padre se hizo con el control de la mayoría del territorio en 1975 después de que España, la antigua colonia, se retirara.
estancadas - auspiciadas por la ONU, entre Marruecos y el Frente Polisario, grupo independentista del Sáhara.
El pleno del Congreso instó a continuar defendiendo las resoluciones aprobadas por la Cámara que abogan porque "el estatuto definitivo del Sáhara Occidental deberá ser resultado de la negociación y acuerdo entre las partes y del libre ejercicio del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, en el marco de Naciones Unidas".
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