Este artículo se publicó hace 14 años.
Un confidente destapa una trama de corrupción policial
Un caso de narcotráfico salpica a agentes de todos los cuerpos en Catalunya
Un antiguo confidente que destapó los casos de corrupción policial de los macroprostíbulos Saratoga y Riviera de Castelldefels (Barcelona) ha involucrado ahora a miembros de todos los cuerpos policiales, acusando a mossos d'esquadra, guardias civiles y urbanos, policías nacionales y hasta un funcionario de prisiones en una red de narcotráfico.
La investigación sobre esta supuesta trama se basa en dos líneas de investigación: por un lado, las conversaciones resultantes de la intervención telefónica a los imputados y por otro, las declaraciones del confidente, Manuel G.C., también imputado.
Hasta ahora hay 15 guardias civiles imputados y tres mossos d'esquadra
La investigación, que se inició el año pasado, ha comportado hasta ahora la imputación de una quincena de guardias civiles y tres mossos d'esquadra, uno de ellos sub-inspector de Vilanova i la Geltrú, que aún sigue en prisión.
Estos mossos d'esquadra imputados están acusados de haber recibido dinero y regalos a cambio de facilitar información a una red de narcotraficantes o de avisarlos de operaciones policiales en marcha contra ellos.
En la causa judicial, se ha investigado también a varios agentes de policías municipales y diversos policías nacionales, aunque de momento no hay ningún imputado porque no hay indicios claros de su participación delictiva.
También se han investigado agentes de la Policía Local y la Policía Nacional
El Juzgado de Martorell,que dirige la investigación, también ha imputado a un funcionario de prisiones de la cárcel Can Brians de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) que presuntamente habría aceptado un soborno a cambio de un trato de favor hacia la trama delictiva.
La investigación se inició a raíz de las sospechas de irregularidades en un atestado policial instruido por la Guardia Civil tras la incautación de un alijo de droga a un traficante de la comarca barcelonesa del Vallès, lo que comportó la imputación de una quincena de agentes de la Benemérita.
Esa rama de la investigación, que de momento no ha encontrado indicios de corrupción policial, comportó la intervención telefónica de los imputados. Uno de los interlocutores era el confidente Manuel G.C., y a raíz de esas conversaciones se descubrió la red de complicidades entre el grupo de narcotraficantes y varios agentes autonómicos.
Las escuchas telefónicas al confidente policial, testimonio clave en la desarticulación de las tramas de corrupción vinculadas a los macroprostíbulos Riviera y Saratoga, desveló que la banda había robado 400 kilos de cocaína de un alijo decomisado en el puerto de Barcelona. Asimismo, puso bajo sospecha a los mandos de los Mo-ssos d'Esquadra, así como a policías nacionales y a cargos de la Administración.
Además, en su declaración judicial, antes de quedar en libertad bajo fianza de 50.000 euros, el antiguo confidente policial, que fue despedido por su detención, involucró a otras personas, entre ellas cargos públicos de los que ahora será el juez quien decida sobre su posible imputación.
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