El Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica ha comenzado este viernes en el cementerio de Borriol (Castellón) los trabajos de exhumación de los restos del socialista José Valls, fusilado en 1938. Esta será la primera vez que una víctima del franquismo será exhumada gracias a la financiación a través de una campaña de micromecenazgo en Internet.

En la exhumación, que se prolongará 'durante dos o tres días', participarán catorce arqueólogos y antropólogos del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, que trabajarán 'de forma totalmente altruista', según ha explicado el coordinador del colectivo, Matías Alonso. El colectivo espera que en un plazo máximo de tres meses la familia de José Valls pueda recibir los restos para darles sepultura.

Los trabajos, que han comenzado con el desbrozado de la zona del camposanto donde, según Antonia Valls, la hija del fusilado, se hallan los restos de su padre, se están desarrollando 'según lo previsto' aunque 'es improbable que hoy aparezcan los restos', ha explicado Alonso.

'Lo importante -ha incidido- es que hemos empezado con la exhumación; ahora es cuestión de paciencia, suerte y trabajo. Esperamos que la memoria no le haya pasado una mala pasada a Antonia y los restos estén donde dice, en el centro del cementerio, apenas a cincuenta metros del muro donde fue fusilado su padre'.

Antonia Valls, de 85 años, también se ha acercado este mediodía hasta el camposanto para presenciar el inicio de la exhumación de su padre. 'Es una alegría muy grande; no me lo esperaba, pensaba que este día no llegaría nunca y ha llegado', ha comentado.

'Está muy nerviosa', ha dicho Alonso sobre el estado de ánimo de Antonia Valls: 'Lleva 75 años esperando cerrar la herida; pero por fin la larga espera empieza a dar sus frutos'. Una vez se localicen los restos, éstos se trasladarán a la Universidad Complutense de Madrid para proceder a su 'análisis físico' y las pruebas de ADN.