Este artículo se publicó hace 13 años.
La comida basura se traga la dieta mediterránea
La primera encuesta de Sanidad sobre hábitos alimentarios alerta del exceso de grasas y proteínas en las comidas en detrimento de las frutas
Trabaja de nueve de la mañana a seis de la tarde, casi sin descanso. La hora que tiene para comer la pasa delante del ordenador, con un bocadillo o una ensalada. Siempre algo frío, porque en su oficina no hay ni siquiera un microondas para calentar la comida. Santiago Morón, de 24 años, trabaja en el departamento de marketing de una empresa de ocio y es uno de los muchos españoles que abandona el cuidado de su alimentación por motivos laborales. Y es que casi un 30% de la población come a diario fuera de casa y, además, de una forma poco equilibrada.
Así lo revela la primera Encuesta Nacional de Ingesta Dietética en España (ENIDE), elaborada entre 3.000 ciudadanos de entre 18 y 65 años. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) presentó ayer en Madrid los resultados de la investigación, que pone de manifiesto que "los españoles están abandonando la dieta mediterránea", concluyó Roberto Sabrido, presidente de la Aesan.
Los jóvenes se alimentan mal, con exceso de bebidas con gas
De los 2.482 kilocalorías que se consumen de media a diario, un 40,2% procede de la ingesta de grasas, un 16% son proteínas y un 41,1%, hidratos de carbono. Ello supone que la cantidad de lípidos y proteínas presentes en los productos cárnicos excede a la recomendada, mientras que la de hidratos que se encuentran en cereales, patatas, arroz, pan y en la pasta es inferior a lo deseable.
"El problema no es la cantidad de kilocalorías, que sí está dentro de los límites recomendables aclaró Sabrido, el problema es que las ingerimos de forma desequilibrada", concluyó.
La ingesta diaria de hidratos de carbono es de 3,3 raciones por persona, cuando lo recomendable es de 4 a 6 piezas al día. Por otra parte, el consumo de productos cárnicos por persona y día, incluyendo los embutidos, es de 164 gramos, dato que "supera los valores recomendados en la pirámide de alimentación saludable", según la Aesan, que aconseja moderar la ingesta de estos productos, especialmente de carne roja, que es de las más grasas.
La combinación de mala alimentación y sedentarismo suben el colesterol
Santiago, dentro de los límites que le marca su rutina, intenta "variar" sus menús: filetes empanados, ensalada de pasta, arroz tres delicias, macedonia y bocadillos son los componentes habituales de su dieta semanal. "Dentro de lo malo, intento no comer lo mismo todos los días", argumenta.
"Además, tomo mucho yogur líquido, mucho zumo y alguna pieza de fruta después de comer", explica orgulloso.De lo mismo presume Jesús Iglesias, publicista de 30 años que aunque come "fatal" como él mismo asegura nunca olvida llevarse al trabajo "una fruta y un yogur".
Una pieza al día no valeLas mujeres son las que más se ajustan a una alimentación equilibrada
Sin embargo, una pieza de fruta al día no es suficiente. La Aesan recomienda tres porciones como mínimo, aunque la media española no alcance esta cantidad (208 gramos por persona y día). Además, sólo el 37,8% de la población consume fruta diariamente.
Otro de los datos preocupantes que se extraen de la encuesta es el del bajo consumo de verduras y hortalizas y legumbres. Sólo el 43% de la población incluye algún tipo de verdura en su dieta diaria y, además, la media de la población que sí lo hace, lo hace de forma insuficiente. Cuando lo más saludable es ingerir más de dos hortalizas al día, la media de la población española que sí come verdura, sólo consume una pieza y media.
En cuanto a las legumbres, un 5% de la población no las consume nunca, a pesar de que son recomendables un par de veces por semana.
"Los españoles están dejando la dieta mediterránea", dice un experto
Preocupación por los jóvenesSantiago, aunque intenta variar su menú de mediodía, no se esfuerza demasiado en complementar el equilibrio de su dieta cuando cena. "Lo último que me apetece al llegar a casa cansado del trabajo es cocinar y siempre acabo cenando un sandwich o lo que sea, pero rápido", reconoce.
Sin embargo, los fines de semana sí se mete en la cocina para preparar algo más elaborado. "Me encantan los revueltos de verdura, la menestra y las lentejas", confiesa este joven. "Además, me gusta cuidarme para sentirme bien", concluye.
Casi un 30% de la población come a diario fuera de casa y poco saludable
Aunque Santiago intenta, en la medida de lo posible, tener hábitos saludables, lo cierto es que la mayoría de los jóvenes españoles no se preocupan tanto como él. De hecho, una de las conclusiones de la Encuesta de la Aesan (organismo dependiente del Ministerio de Sanidad), es que los jóvenes mantienen una dieta menos equilibrada que los mayores.
"A medida que avanza la edad comienzan a aparecer más achaques de salud y por eso es normal que nos cuidemos más", explicó ayer Sabrido. "Pero hay que seguir elaborando más campañas que sigan concienciando a los más jóvenes para que adopten hábitos más saludables", opinó el presidente de la Aesan en la presentación del estudio.
Jesús Iglesias admite que no está demasiado pendiente de su dieta, ni de su salud, con la que se permite bromear: "Comeré mal, pero estoy como un roble", sentencia.
"Lo último que me apetece cuando llego a casa es cocinar", dice Santiago
Su excusa para no cuidarse es "la pereza". "Sólo cocino un día por semana y en grandes cantidades para que me llegue para dos o tres días, otro día como fuera, los jueves me compro un bocadillo y los fines de semana me levanto tan tarde que ya sólo desayuno", explica.
¿Su secreto para mantenerse en forma, a pesar de su mala alimentación? "Salgo mucho a correr o andar en bicicleta muy a menudo", confiesa Jesús.
Y es que uno de las causas de la obesidad (que ya la padece un 56% de la población adulta) es la inactividad. El 46% de los encuestados no practica ningún deporte y el 47% no camina ni siquiera media hora al día, que es lo saludable. Además, casi la mitad de los entrevistados (un 40%) consume algún tipo de bollería a diario: bollos, churros, algunos tipos de galletas...
"La alimentación con exceso de grasas y proteínas unida al sedentarismo es una combinación fatal para el sobrepeso y otros problemas como el colesterol", advirtió Roberto Sabrido.
La mujer, mejor alimentadaAsí como los grupos de edad más avanzados son más cuidadosos con su alimentación, también "las mujeres son las que más se ajustan a la dieta equilibrada de la pirámide alimenticia saludable", explicó el presidente de la Aesan. Ellas toman más lácteos, más verduras y menos carnes que los hombres.
Rosa López, que trabaja en una consultora informática de A Coruña, es la excepción que confirma la regla. Como tantos otros españoles, se ve obligada a comer fuera de casa todos los días y, lejos de apuntarse a la cultura del tupperware, prefiere pagar un menú en un restaurante. "Y no lo voy a negar, sólo puedo elegir entre dos primeros y dos segundos y, normalmente, elijo lo que más me gusta, no lo más sano", admite.
Por su parte, Ana Meira, arquitecta, ya se cansó de "gastar dinero en fritangas de restaurante". "Es todo demasiado grasiento, con demasiadas salsas, muy poco variado y, desde luego, muy poco sano", lamenta.
Por eso ahora prefiere "perder un poco de tiempo cocinando, por muy cansada que esté". Así se permite llevar una dieta equilibrada: "Como carne dos veces por semana; legumbres, una, y alterno arroz y pasta, para comer un poco de todo". En su menú tampoco falta la fruta a media tarde y, aunque no aprecia demasiado los yogures, toma mucha leche. "Con los lácteos voy sobrada", bromea. Y, para complementar su vida sana, Ana sólo toma alcohol muy de vez en cuando, cuando sale de marcha con sus amigas.
Algo extraño, teniendo en cuenta que la tendencia española es la contraria. De hecho, las bebidas alcohólicas son el cuarto producto más consumido entre los encuestados, por detrás de productos como la leche, las frutas y los vegetales.
A pesar de este dato, Roberto Sabrido no quiere alarmar. "El dato del consumo de alcohol es un dato global que, en realidad, sólo equivale a media caña al día", apuntó el presidente de la Aesan. "No es para nada preocupante", concluyó.
Por otra parte, algunos de los datos positivos sobre la dieta de los españoles puntualizan que la media sí consume pescado en las cantidades recomendadas, y que estamos correctamente hidratados.
Más frutos secos y menos bollos01. Más cereales integrales
La primera recomendación de la encuesta es la inclusión en la dieta de más cereales, preferiblemente integrales, frutas, hortalizas, legumbres y frutos secos. Los resultados dicen que se ingieren menos raciones de las necesarias de estos alimentos.
02. Moderar el azúcar
El sobrepeso, la obesidad y la caries dental son una consecuencia directa de un abuso del consumo de azúcares.
03. Evitar carnes grasas
Otra de las conclusiones del informe es el abuso del consumo de las carnes grasas, embutidos y bollería. Es necesario reducir la ingesta de grasas saturadas para reducir el nivel de colesterol y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
04. Una buena hidratación
Una buena manera de mejorar la hidratación es aumentar en la dieta el consumo de infusiones, zumos, caldos y obviamente agua.
05. Practicar ejercicio
De una manera moderada, el ejercicio físico es fundamental para equilibrar la ingesta de alimentos con el nivel de actividad que mantenga cada persona.
06. Seguir la dieta mediterránea
Esta dieta consiste en un modelo de menú rico, variado y saludable de la alimentación.
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