La cocina tradicional española elaborada por Paradores ha irrumpido en la sede europea de la ONU, en Ginebra, donde hasta el 29 de junio se podrán degustar platos tan típicos como la zarzuela catalana y el remojón granadino, o incluso postres como los pestiños.

"Vamos a elaborar una gran variedad de nuestra cocina tradicional, con productos de mucha calidad, siempre con respeto a la tradición de nuestros productos, con toques un poco vanguardistas, pero dentro de la línea de nuestras raíces", explicó a Efe el jefe de cocina del Parador de Málaga, Bartolomé Rodrigo.

La muestra "Paradores y su cocina tradicional española en Naciones Unidas" pretende seducir con su gastronomía -durante ocho días y en el comedor de la ONU- a las alrededor de 4.000 personas que trabajan en el recinto.

"Vamos a hacer una paella, una zarzuela de pescado, unos guisos de arroces, en los que vamos a utilizar mariscos, aves y verduras", reveló Rodrigo.

Proclamó además que "todos los productos son de "España, y todos, como las materias primas, de mucha calidad".

Las recetas a disposición de comensales de todos los puntos del mundo son fruto de la investigación gastronómica de Paradores durante 80 años.

La atmósfera de estos establecimientos también se aprecia en las enormes fotos que cuelgan sobre los pasillos que conducen al gran comedor de Naciones Unidas.

El encanto de los patios y terrazas de Paradores como el de Baiona, Trujillo, Alcorcón, Toledo o Granada se entremezcla con los aromas que emanan de las bandejas de los platos españoles.

Cestas repletas de embutidos ibéricos y vinos autóctonos completan el decorado español de estas jornadas gastronómicas, en las que el gazpacho y el delicioso asado manchego harán sucumbir de placer a paladares habituados a menús muy diversos.