Tras año y medio de gira llega a Madrid "El otro lado", una obra sobre "lo absurdo de lo cotidiano" y que, protagonizada por Charo López, Eusebio Lázaro y José Luis Torrijos, se representará en el Teatro Fernán Gómez entre el 8 de septiembre y el 4 de octubre.

"En un entrevista, George Bush bromeó sobre las armas de destrucción masiva buscándolas por la habitación en la que estaba. Esa podría ser una escena de nuestra obra", ha declarado Eusebio Lázaro, actor y director de "El otro lado".

Obra del novelista, ensayista y dramaturgo chileno Ariel Dorfman, el texto es "una tragicomedia" que busca "conectar con los dolores, penas y alegrías del mundo que nos rodea", ha explicado la actriz Charo López.

"La elegí porque plantea lo absurdo y permite algo tan bueno y saludable como hacer ironía de la guerra", ha declarado la intérprete salmantina sobre un montaje que define como "muy tierno y humano".

En "El otro lado", un matrimonio de ancianos, que se dedica a enterrar a los soldados fallecidos en un conflicto bélico fronterizo, sufre el asalto de un combatiente que les obligará a trazar una línea divisoria en su propia casa.

Esta ácida crítica sobre las disputas políticas no sólo "entretiene", ha asegurado José Luis Torrijos, sino que también muestra "la ridiculez de las guerras". "Es una constante en la obra de Dorfman, y su mensaje es que los conflictos sólo se pueden resolver a partir del cariño", ha rematado el actor.

La escena presenta "un no-lugar y un no-tiempo", según ha expuesto Eusebio Lázaro. "Tanto el espacio -podrían ser los Balcanes o Irak- como el momento son indefinidos", ha agregado el director sobre una obra en la que han sido "absolutamente fieles al texto de Ariel Dorfman".

El creador, ausente en la presentación, ha expresado, con una carta enviada al teatro, que en este texto muestra su esperanza de que los individuos "no sigan cerrando los ojos ante las numerosas catástrofes de nuestro tiempo", y ha confesado una especial cercanía con "el joven guardia", "un fundamentalista que tiene miedo de lo diverso y lo plural".

"Siento que ese guardia tan puritano y tieso me personifica porque, durante muchos años, yo también fui así", ha asegurado en su nota el creador y destacado activista en favor de los derechos humanos chilenos.

Tratándose de aspectos sensibles, la obra ha provocado numerosas reacciones a lo largo de su tránsito por España: "Hay públicos muy diferentes, y en lugares donde hay fronteras, o mayor sentimiento nacionalista, la obra toca fibras más sensibles", ha comentado Eusebio Lázaro.

"Donde más se han reído fue en el País Vasco", ha afirmado Charo López antes de presumir de "un recibimiento tan bueno" que, en cada teatro, "se ha colgado el cartel de 'No hay billetes'".