El Ministerio de Vivienda abonará las ayudas de la renta básica de emancipación en quince días, una vez sea aprobada la solicitud correspondiente por parte de los servicios de las comunidades autónomas, ha afirmado hoy la ministra Carme Chacón.

La ministra de la Vivienda se ha reunido esta mañana en Barcelona con el conseller de Vivienda y Medio Ambiente de la Generalitat, Francesc Baltasar, para evaluar la puesta en marcha ayer de la renta básica de emancipación.

Esta renta contempla ayudas de 210 euros mensuales para los jóvenes de entre 22 y 30 años que desean alquilar un piso y dispongan de ingresos regulares de menos de 22.000 euros brutos anuales, entre otras subvenciones, como 600 euros para la fianza del alquiler.

Chacón ha indicado que el máximo de tiempo de que dispone el ministerio para responder a las solicitudes es de dos meses pero que espera puedan reducirse a quince días, tras ser aprobadas por las diversas comunidades autónomas con competencias en vivienda.

Durante el día de ayer más de 100.000 jóvenes de toda España, unos 600 en Cataluña, según Francesc Baltasar, solicitaron el impreso de solicitud para la obtención de la renta básica de emancipación, tanto en las oficinas de vivienda autonómicas como a través de las páginas web en las que está disponible.

Ante los problemas de acceso registrados durante el día de ayer en la página de Internet vivienda.es y alquilerjoven.es, el ministerio ha colgado también el formulario de solicitud en la página web de La Moncloa (la-moncloa.es) y también se puede encontrar en la página del Consejo de la Juventud de España (www.cje.org) y en la de la Sociedad Pública de Alquiler.

Chacón ha pedido hoy disculpas a los jóvenes que ayer intentaron sin éxito obtener el formulario de solicitud a través de Internet y ha recordado que no existe límite de tiempo para pedir las ayudas ni tampoco en cuanto a la cantidad de presupuesto, por lo que "no hay que tener prisa".

Por otra parte, la ministra de Vivienda ha asegurado: "no vamos a permitir" que se cometan abusos en el incremento de los alquileres y que, de hecho, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no permite que se incremente el precio del alquiler más allá del IPC mientras está vigente el contrato.

Ha rechazado que las ayudas al alquiler provoquen un efecto inflacionista en el mercado de la vivienda y que el Plan de la Vivienda facilita ayudas y productos de seguros que garantizan a los arrendatarios posibles impagos y desperfectos.