CDC ve "fuera de lugar" unas insinuaciones policiales "sin base jurídica"

Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) ha denunciado hoy que las "insinuaciones" vertidas por la Policía Nacional en un informe encargado por el juez que investiga el saqueo del Palau de la Música carecen de "base jurídica" y están "fuera de lugar", ya que no llegan a demostrar nada.

El informe policial, elaborado por la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional a petición del juez Josep Maria Pijuan, concluye que CDC se financió irregularmente a través de su fundación, la Trias Fargas, con donativos de empresas destacadas contratadas por la Generalitat.

Fuentes de Convergència consultadas por Efe han alegado que esas donaciones llegaron en buena medida en una época en la que CiU ya no gobernaba en la Generalitat ni en ninguna otra institución relevante de Cataluña, por lo que a su juicio no puede establecerse relación de causa-efecto entre esos pagos y las adjudicaciones.

Desde CDC además ha causado "sorpresa" el hecho de que, "con la que está cayendo, se ponga en tela de juicio a muchas empresas" que han recibido adjudicaciones y se las trate con "presunción de culpabilidad".

Las fuentes convergentes consultadas han negado que haya habido financiación irregular y han puesto de relieve que el Tribunal de Cuentas ha auditado sus números y "nunca" ha expresado ninguna duda.

CDC está, pues, "absolutamente tranquila", porque no ha habido "ninguna ocultación", y cree que el informe policial "acabará en nada".

En las filas convergentes hay malestar por el hecho de que se haya filtrado un informe policial sin que antes "el juez haya hecho su valoración tras un análisis documental" o haya abierto sumario.

Según el informe de la Policía, los fondos investigados acababan en CDC tras su "paso efímero" por la Trias Fargas, empleada para desviar fondos dada su menor fiscalización por el carácter de fundación de la entidad.

Fuentes de CDC han argumentado que la Trias Fargas es una fundación "directamente vinculada" al partido, por lo que su relación económica con Convergència es "absolutamente lógica".