Casimiro destaca que la responsabilidad no se corresponde con el salario en el deporte

Luis Casimiro, técnico del Alta Gestión Fuenlabrada, ha subrayado hoy en Valencia las diferencias que existen entre las empresas convencionales y los clubes deportivos, en los que, en muchas ocasiones, el nivel de responsabilidad no se corresponde con el salario percibido.

Esta es una de las reflexiones que ha realizado Casimiro durante una conferencia titulada "La gestión del talento" organizada por la empresa de recursos humanos Alta Gestión ante responsables de Recursos Humanos de varias empresas.

Casimiro ha afirmado que, en el baloncesto, "la pirámide salarial no coincide con la pirámide de responsabilidad", al contrario de lo que sucede en las empresas convencionales y ha opinado que, si un entrenador logra equilibrar ambas facetas "es un privilegiado".

"Yo tengo que dirigir a personas que multiplican mi salario, por lo que tengo que armarme de una serie de argumentos para dirigir a ese grupo", ha explicado Casimiro, quien, entre esos argumentos, ha destacado la coherencia, la objetividad, el alto nivel de exigencia y la igualdad en el trato.

"Si no tratas a todos por igual es difícil que nadie te crea", ha destacado Casimiro mientras resaltaba las similitudes y diferencias que existen entre la gestión de equipos deportivos de elite y la dirección de equipos en la empresa.

Otra de las diferencias que Casimiro ha resaltado es la "repercusión mediática" de las decisiones que se adoptan. "A veces tengo que tomar decisiones en contra de un jugador y por el bien del equipo que tienen una repercusión máxima", ha aclarado.

El técnico ha resaltado la importancia de poder elegir a su equipo de colaboradores y de participar en la confección de las plantillas porque ambos constituyen "el 80 por ciento del éxito del grupo".

A su juicio, los colaboradores han de tener "autonomía" en sus respectivas parcelas, lo cual les ha de hacer sentirse "importantes", y ha destacado que es importante que las conductas de los colaboradores sean "buenas" porque transmiten imagen al grupo de jugadores.

Casimiro ha resaltado que el talento "aflora más fácilmente cuando no hay presión, pero hay que tener jugadores capaces de asumir responsabilidades cuando los demás tienen miedo". "Cuando las responsabilidad supera a la capacidad es cuando surge el miedo y la desconfianza", ha añadido.