Dos de las mayores casas de apuestas de Australia se niegan a pagar a quienes jugaron a favor de que Barack Obama ganaría las elecciones presidenciales de Estados Unidos ya que temen que podría ser asesinado antes de que asuma el cargo, según informó el sábado un periódico local.

Los dos corredores de apuestas, Sportsbet y Centrebet, dijeron al periódico Sydney Morning Herald que no pagarán a los jugadores hasta que el senador jure como presidente en enero.

Un portavoz de Centrebet dijo al diario que sólo es un asunto de la política de la empresa.

Sin embargo, el medio indicó que un apostador le había informado de que un directivo de Sportsbet se negó a pagar la apuesta citando temores de que Obama sea asesinado.

El presidente de Sportsbet, Matt Tripp, negó que sea su principal preocupación.

"Que Dios no quiera que sufra una apoplejía o que lo atropelle un bus", dijo Tripp al periódico. "Me encanta el hombre. Quiero pagar las apuestas. Creo que él es bueno para Estados Unidos y para el mundo".

Cuando Obama pronunció su discurso de la victoria ante sus alegres partidarios en un parque de Chicago se colocaron mamparas a prueba de balas.

Dos radicales que proclaman la supremacía de la raza blanca fueron arrestados en el estado de Tennessee, en Estados Unidos, debido a supuestos planes para asesinar a Obama, aunque la conspiración parecía ser poco elaborada.

La casa de apuestas irlandesa Paddy Power estaba tan segura del resultado de la elección que pagó a quienes jugaron en favor de Obama en octubre.

Otros corredores de apuestas australianos ya han pagado por la victoria de Obama, dijo el diario.